ALICANTE. A poco más de tres semanas para el debut liguero frente a la Real Sociedad, el Elche sopesa qué hacer para resolver el problema del mal estado del terreno de juego del estadio Manuel Martínez Valero.
Jorge Almirón, el nuevo técnico franjiverde, se refería al mismo en su rueda de prensa de presentación con un "la cancha es una carta de presentación y espero que llegue en buenas condiciones (al inicio de la Liga)". El preparador argentino, como el resto de mortales, ya pudo comprobar lo deteriorado que estaba el césped durante los partidos del 'play-off' de ascenso (algo que soliviantó, entre otros, a Francisco Rodríguez, el técnico del Girona), algo que es consecuencia de la combinación de varios factores: meses atrás no se pudo llevar a cabo la resiembra prevista para sustituir la semilla de invierno por culpa de la pandemia de Covid-19 y el estado de alarma primero y de la vuelta a la competición (y a los entrenamientos previos a esta) después, algo que terminó resultando letal cuando llegó el calor, especialmente con las elevadas temperaturas de agosto.
La intención inicial del club era llevar a cabo un cambio integral del césped, es decir, levantar el actual (que fue plantado hace poco más de un año) y sustituirlo por uno nuevo, ya sembrado y que llegaría a Elche enrollado en lo que se conoce como tepes. Sin embargo, este jueves no solo no se había empezado, es que se sopesaba la alternativa de la resiembra. La diferencia entre una y otra actuación es notable y no solo por la complejidad, especialmente por el precio y es que, según los últimos cálculos del Elche, el coste de sustituir el terreno de juego actual puede alcanzar los 150.000 euros, mientras que el de una resiembra quedaría encuadrado en los gastos de mantenimiento ya presupuestados.
Desde el club aseguran que no se tardará en tomar una decisión pero que de optarse por la solución más gravosa y compleja, la sustitución del césped, hay tiempo para completar los trabajos antes del inicio de la Liga (para el Elche).
Renovación de la iluminación
La citada no es la única actuación que se lleva a cabo en el estadio Manuel Martínez Valero de cara al inicio del curso 2020/21.
Además de un lavado de cara general, tanto interior como exterior (del que el club promete dar detalles en breve), el Elche está renovando la iluminación del coliseo franjiverde con lámparas LED y nuevos puntos de luz, unos trabajos cuyo coste asciende a 600.000 euros y con los que se busca cumplir con las exigencias de la Liga de Fútbol Profesional y su conocido Reglamento para la Retransmisión Televisiva.