BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm celebraba este viernes el último pleno ordinario de la corporación que ha estado en los últimos cuatro años. Un pleno que sirvió de despedida para los dos históricos de la política local: Gema Amor y Agustín Navarro. Ambos aprovecharon el apartado de ruegos y preguntas para agradecer estos años de trabajo y decir adiós a la que ha sido su casa en su última etapa como concejales, en este caso, de la oposición.
La primera en tomar la palabra fue Gema Amor, que anunció hace semanas que dejaba la vida pública por motivos de salud. La liberal ha estado arrastrando un problema en sus cuerdas vocales por los que le habrían aconsejado que dejara la política para que descanse su voz durante un tiempo y así tratar de recuperarla.
Amor no quiso dejarse nada en el tintero ante lo que podría ser su última intervención. Sin embargo, hay que recordar que antes de que se forme la nueva corporación que estará los próximos cuatro años, se celebrará otro pleno extraordinario para aprobar las últimas actas pendientes, como así recordó el alcalde en funciones, Toni Pérez, quien no obstante dejó a ambos que se deleitaran con sus palabras de despedida.
De este modo, Amor quiso felicitar al PP por los resultados obtenidos, que le han otorgado una mayoría absoluta, pero también a los otros dos partidos que han obtenido representación, es decir, PSOE y Cs.
Al mismo tiempo, lamentó que el concejal de Compromís, Josep Bigorra, tenga que dejar el Ayuntamiento tras reconocerle el trabajo que ha realizado en los últimos años, así como el "tiempo, esfuerzo y capacidad de diálogo" que habría demostrado, según el parecer de la liberal. Además, deseó suerte a la concejal Paquita Ripoll, que tampoco seguirá en el ayuntamiento.
Quiso poner en valor el papel de los políticos, "donde los casos de corrupción salpican día a día". También se dirigió en solitario al portavoz del gobierno, José Ramón Gonzáles de Zárate y el primer edil, Toni Pérez, para quienes deseó que actúen con determinación y firmeza" y abandonen "la arrogancia" de esta legislatura.
Amor dejará la política pero seguirá ligada en cierta parte con la Cámara de Comercio. En cuanto al que fuera alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, precisamente gracias al apoyo de Amor, se marcha de la política de Benidorm, pero continúa como concejal de Bolulla y presumiblemente, como diputado. Su desvinculación vendría forzada en cierta parte por el propio PSOE, que habría tratado de que no le salpicara los casos judiciales que aún mantiene Navarro.
De este modo, tras la despedida de Amor, Navarro tomó la palabra para comenzar diciendo que había sido un honor para él haber sido miembro de la corporación, tanto los 10 años en la oposición como los seis de alcalde. Además, dijo estar orgulloso de haber contribuido con un granito de arena a la historia de esta ciudad con las decisiones tomadas. Por último, pidió disculpas si en la trayectoria pasada había ofendido o perjudicado a alguien porque "no había nada personal".
Además de estos dos históricos, el ayuntamiento dice adiós a otros ediles que o no han conseguido representación con sus partidos, o no han ido en las listas de sus formaciones. Empezando por el gobierno local, que es el que menos se renueva, solo faltará María Jesús Pinto, la que ha sido hasta ahora la regidora de Participación Ciudadana, y ha mantenido en estos cuatro años un perfil bajo en el gobierno.
A continuación, se despiden de la corporación los otros dos concejales que han formado el bipartito con el PP porque no han obtenido los votos suficientes para entrar. Es el caso del edil de Limpieza Viaria y Deportes, Arturo Cabrillo, y la concejal de Igualdad, Paquita Ripoll, que estuvo visiblemente emocionada durante la despedida de Amor durante el último pleno.
En la oposición, el PSOE se quedará sin sus compañeros Agustín Navarro e Inés Reyes. Por lo que respecta a Ciudadanos, el que ha sido hasta ahora su líder, Rafa Gasent, así como el número tres, Eugenio García, se marchan también del ayuntamiento. Como así hará la número dos de Gema Amor, Ángela Berna, y el portavoz de Compromís, Josep Bigorra, tras no alcanzar el mínimo para obtener un concejal. Finalmente, los concejales no adscirtos, Leopoldo Bernabeu y Juan García, también dirán adiós tras no convencer con sus propias formaciones.