ALICANTE. Entre premios y trenes anda la semana de Rebeca Sala. La actriz ilicitana la empezaba recibiendo el reconocimiento de la asociación Unidos 8 marzo por su trabajo en el sector audiovisual y la termina este sábado con la gala de clausura del Festival de Sant Joan donde se reconocerá el trabajo de los mejores cortos.
En Sant Joan coincidirá con Rubén Bernal, su compañero en la serie El secreto de puente viejo. "A veces los astros se alinean", cuenta risueña sobre una semana más libre, "porque esta semana solo grabo el miércoles, cosa que no es habitual". Y en los huecos que quedan -como el mismo viernes, una sesión extra- aún va sumando más cosas a su trabajo que hace también en teatro.
"Tiempo no hay", explica, lo que hace dificultoso a veces compaginar televisión con cine o teatro. "Cuando vienen las cosas gordas ya estás con otras que no puedes soltar", cuenta. Y aún así toca a veces decir no. Con la telenovela de las tardes de Antena 3 en marcha, le surgió la posibilidad de un episódico en otro conocido drama y no pudo compaginar.
"Un secundario en una serie diaria es muy heavy, un protagonista directamente no tienes vida, no puedes ni salir con tus amigos. Uno de reparto, pues lo puedes compaginar con otra cosa. Grabas muchas secuencias a lo largo de la semana y si lo quieres juntar con cine y teatro es muy difícil. Con otra serie, es inviable. Las formas de organizar la producción no pueden contar".
Sala se incorporó a mediados del diciembre pasado en los rodajes, episodios que empezaron a emitirse el pasado febrero "y, en principio, todos tenemos contrato hasta noviembre". Con siete años en marcha, es una de las veteranas de la tarde. La actriz está muy contenta con ella porque "tiene una audiencia maravillosa". Estabilizada esta temporada en torno al 15% después de nueve etapas, ella cree que ahora es uno de los momentos más interesantes. En su caso, interpreta a una periodista que ayuda a otro personaje a encontrar su hijo desaparecido.
Con más de 1.800 capítulos emitidos, se la puede considerar una cantera de actores. "Tenían una política de coger actores desconocidos, que rompe con la política de coger a conocidos porque se cree que va a ir mejor por este motivo", destaca. De hecho, en ella se han lanzado nombres como Megan Montaner o Álex García. Eso sí, en esta última temporada incluyeron un nombre más habitual en la pequeña pantalla como era Raúl Peña, concede. "Y todos los demás no habían trabajado en la tele nacional, venían del teatro o de las autonómicas", añade.
Incluso, destaca, "había gente que no se dedicaba a esto y hacía una buena prueba que encajaba en el perfil y empiezan a aprender en la serie". Un mérito que atribuye a Eva Leira y Yolanda Serrano, las directoras de reparto, "que tienen muy buen ojo y tienen fichada a gente que saben que funciona y no es conocida, y en esta serie hay cabida". El sector de la interpretación vive momentos muy complicados, "hay mucha gente buena que no trabaja o que no ha tenido la oportunidad. Esta es una plataforma y si trabajas bien y a la gente le gusta tu actitud en el trabajo, que también es muy importante, es probable que te sigan saliendo más proyectos. Es un sitio de buena suerte, en el que arrancas y despegas".
Con Bernal representa a los intérpretes alicantinos que han tenido que marchar a Madrid para desarrollar su trabajo. En la serie, de hecho ya son varios los de la Comunitat Valenciana que en ella trabajan. Como Sandra Cervera en la actualidad o en su momento Enric Benavent, Pau Durà o Pablo Espinosa. "No vi oportunidad aquí en ningún momento", señala con naturalidad. "Conocía gente que tenía compañías de teatro y trabajaban más o menos de forma amateur y alguna relacionada con el mundo del cine. Pero poca cosa", prosigue. "He empezado a tener relación con gente que trabaja aquí después de muchos años. Cuando tuve la oportunidad de estudiar, me cogieron en las escuelas de Murcia y Madrid, y no lo pensé un segundo porque toda la industria está en la capital. Y en Alicante sé que hay muchos cortos y algo de publicidad que se viene a rodar aquí".
Ella, que también pasó por el mundo del corto, recuerda que es un paso fácil de dar "porque hay mucha gente que quiere rodar". Ahora, "que hagas un corto bueno es más difícil; tienes que pasar por veinte malos o que ni siquiera se van a exhibir antes de dar con uno que te va a reportar algo porque se verá en festivales". "Al menos, que se vea tu trabajo porque lo haces gratis queriendo promocionarte", añade. Con Ciega a citas, una comedia diaria que se emitió en Cuatro en 2014 y ahora recupera Divinity, consiguió ese empuje. Este es "el anterior trabajo más largo que había hecho" antes de incorporarse al grupo de Atresmedia. "Era tan diferente que si me ves dirías que no es la misma", cuenta, "era un personaje muy friki, en el que iba muy caracterizada con las gafas de pasta y el flequillo".
En La tribu, uno de los mayores éxitos del cine español de este año, tiene un breve papel que le ha dado mucho juego. En una de las secuencias iniciales de la película, la relación sexual que mantiene con el alto ejecutivo que interpreta Paco León se convierte en la excusa para provocar su caída.
