ELCHE. El Conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España y una comitiva local y de Santa Pola con su alcaldesa Loreto Serrano han visitado esta mañana las obras de remodelación de la carretera Elche-Santa Pola en su penúltimo tramo, que será acometida por Pavasal.
Este desdoblamiento del vial en el tramo comprendido entre la Vereda de Sendres y Valverde tienen un plazo de ejecución de 12 meses y una inversión de 2,5 millones de euros por parte de la Generalitat Valenciana. Esta obra de reforma supone un aumento de la capacidad de la carretera al pasar de dos a cuatro carriles de circulación, dos por sentido, y también un incremento de la seguridad vial en una zona por la que pasan unos 17.000 vehículos diarios. En la actualidad, esta carretera está catalogada por la Generalitat como vial de elevado índice de accidentabilidad, una realidad que se pretende cambiar desdoblando la carretera, reduciendo la velocidad de circulación y creando itinerarios seguros y adecuados para el transporte ciclista y peatonal.
Como en los tramos ya ejecutados, las obras supondrán un aumento de la capacidad del vial, que pasa de dos a cuatro carriles, el incremento de la seguridad vial, la incorporación del carril ciclo-peatonal y la mejora del transporte público. Este proyecto de reforma del vial Elx-Santa Pola aumentará la permeabilidad transversal de la carretera para el tráfico peatonal y, además, mejorará la accesibilidad al transporte público al habilitarse paradas de autobús a lo largo del tramo de actuación, con cruces peatonales en la proximidad de las glorietas.
La actuación total en la carretera es de 11 millones de euros y esperan desde la conselleria licitar a finales de año el último tramo, que sería el primero desde Elche hacia Santa Pola. Es el más complicado por la incidencia del barranco de San Antón y los problemas de inundabilidad que genera cuando llueve. Están ya consignados, y el año que viene se ejecutaría esa última parte, aunque supondrá mayor tiempo de ejecución ya que requerirá de permisos ambientales. Por eso en el discurso si antes se quería dejar finalizado antes de final de legislatura toda la obra, se habla de tener todos los trámites listos para poder culminar la parte final.
En este sentido, el alcalde hizo referencia a este hecho y pidió “que se contemple la solución técnica para el grave problema que entraña el barranco de San Antón y las inundaciones que se producen en Alzabares cuando caen lluvias de cierta intensidad”. González mostró su preocupación por esta circunstancia y dijo que “es un asunto que debe tener contemplado la redacción del proyecto en su último tramo porque es una de las claves para que el proyecto, no solamente resuelva cuestiones de movilidad, sino también cuestiones que tienen que ver con la relación de la carretera con su entorno, en este caso con el barranco”.
La reforma de la carretera de Santa Pola forma parte del plan de actuaciones que el Ayuntamiento de Elche presenta como prioritario para mejorar las infraestructuras viarias y ganar en vertebración del territorio.
