Santa Pola. Foto: APALICANTE. La Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia) ha emitido una advertencia urgente para los propietarios de inmuebles en los municipios de Santa Pola y Benitatxell, debido a la reciente publicación de la revisión de los valores catastrales. La asociación destaca que esta actualización podría tener un impacto significativo en los impuestos, y el plazo para presentar alegaciones es extremadamente corto.
Según Provia, los ciudadanos deben actuar con rapidez para revisar sus nuevos valores catastrales, ya que el tiempo para reclamar es limitado y una vez vencido, ya no será posible corregir errores o inconsistencias. La asociación advierte que el incremento de los valores catastrales no solo afectará al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), sino también a otros impuestos importantes, como el Impuesto sobre Sucesiones, Transmisiones Patrimoniales y el Impuesto de Patrimonio.
"Cada día que pasa, los propietarios pierden un tiempo precioso para presentar alegaciones", advirtió Provia. "La revisión catastral no solo define el IBI, sino que también impacta en el valor de referencia utilizado para varios impuestos, lo que podría significar un aumento considerable en la carga fiscal para muchos ciudadanos".
La asociación también ha instado a los ayuntamientos a ofrecer mayor claridad y transparencia en el proceso de revisión, y a ampliar los plazos de exposición pública para que los ciudadanos puedan defender sus intereses de manera adecuada. En especial, Provia subraya que en municipios como Benitatxell, los aumentos podrían ser particularmente dramáticos. Mientras que las áreas urbanas del pueblo experimentarán incrementos del 50%, en zonas rurales o turísticas los valores podrían multiplicarse por 40, 50 o incluso 70 veces. Esto ha generado preocupación entre propietarios, tanto locales como extranjeros, que podrían enfrentar subidas de impuestos desmesuradas.
Provia explica que, aunque estos incrementos se aplicarán de manera escalonada, el impacto final será considerable. Por ejemplo, un propietario que actualmente paga 500 euros anuales de IBI podría llegar a pagar 10.000 euros en el futuro si el valor de su inmueble se multiplica, como ha ocurrido en otras zonas.
"No hablamos de aumentos del 20% o 30%, sino de multiplicaciones que pueden llegar a cifras desorbitadas", apuntan desde Provia, mencionando casos de propiedades que pasarán de pagar cifras moderadas a decenas de miles de euros en impuestos anuales. La aplicación gradual, que repartiría el incremento en 10 años, aliviará ligeramente la carga inicial, pero los propietarios deberán prepararse para pagos crecientes cada año.
Provia recomienda a todos los propietarios, especialmente aquellos con viviendas de segunda residencia, que consulten con un abogado para revisar los nuevos valores catastrales y presentar alegaciones si fuera necesario.
La preocupación de Provia no solo se centra en el impacto económico inmediato, sino también en las consecuencias a largo plazo para la imagen de la Costa Blanca como destino residencial y turístico. "Si no se corrigen estos excesos, se corre el riesgo de generar una percepción negativa entre los residentes extranjeros y los inversores, lo que podría perjudicar el desarrollo de estas localidades", concluyen desde Provia.
