ALICANTE. El mundo empresarial viene observando con preocupación la deriva separatista de Cataluña en los últimos años, y la escalada de tensión en estos días, tras el referéndum ilegal del domingo y las imágenes de la Policía enfrentándose a los ciudadanos, así como la intención de declarar unilateralmente la independencia por parte de los gobernantes catalanes ha hecho saltar todas las alarmas. No solo de las empresas de Cataluña que empiezan a plantearse reubicar su sede en otra comunidad autónoma, sino también en la Comunitat Valenciana y la provincia de Alicante.
No en vano, como ha destacado en numerosas ocasiones el presidente valenciano, Ximo Puig, Cataluña es el principal mercado interno de las empresas valencianas, tanto a la hora de vender como a la de comprar. La incertidumbre sobre el futuro de Cataluña, y el hipotético escenario de una ruptura con España o una eventual imposición de aranceles (si el 'procés' consiguiese su objetivo), dejan en el aire el 17% de las ventas de las empresas valencianas a otras autonomías, exluídas las que se producen dentro de la misma Comunitat.
El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Riera, confirma en declaraciones a Alicante Plaza que existe una "profunda preocupación" entre la clase empresarial de la provincia, porque "lo que queremos es seguridad jurídica y confianza" para poder desarrollar su labor económica. "Si no se da ese escenario, es difícil funcionar, porque la incertidumbre es el mayor freno para las inversiones". Así, el principal temor de los empresarios alicantinos es que la deriva separatista ponga en riesgo su relación comercial preferente con los vecinos del norte.
Francisco Gómez, presidente de la patronal alicantina, Coepa, y de la asociación de empresas familiares Aefa, por su parte, señala que "estamos muy preocupados por el tema, porque no sabemos hasta qué punto nos puede afectar". El empresario señala que "el capital es muy sensible, y situaciones como esta pueden hacerlo retraerse, y por tanto a la economía también". Precisamente "cuando estábamos en un momento de crecimiento sostenido". Según Gómez, que este martes participaba en el Congreso de la Empresa Familiar en Toledo, empresarios como Juan Rosell (presidente de la CEOE) o Vicente Boluda se han expresado en el mismo sentido.
Unas declaraciones muy parecidas a las que protagonizó este martes el presidente de Mercadona, el valenciano Juan Roig, durante el acto de reivindicación del Corredor Mediterráneo convocado por AVE en Madrid, y donde el empresario señaló que lo que quieren las empresas es "tranquilidad" para sacar adelante sus negocios y generar riqueza. "Los políticos, que es su trabajo, tienen que solucionar este problema con el diálogo y el entendimiento", puntualizaba Roig, para quien es necesario encontrar una solución a la situación. "Es un problema muy grave y hay que reconocerlo, como español me siento preocupado y asustado".
Según los datos que maneja el gabinete de estudios de la Cámara de Alicante, referidos al periodo 2000-2014, Cataluña es el destino del 16,9% del comercio interregional de la Comunitat Valenciana (no existe dato desagregado para Alicante, pero se estima que la proporción puede ser similar). Una cifra que roza los 3.200 millones de euros y que sitúa a la comunidad catalana como el segundo cliente de las empresas valencianas, casi con el mismo volumen de ventas que la Comunidad de Madrid. En cuanto a las compras, la Comunitat adquiere de Cataluña productos por valor de casi 5.000 millones de euros, lo que la convierte en el primer proveedor interno, con un 18,4% del total, por delante de Murcia y Madrid.
Excluyendo el comercio intraregional (el que se genera sin salir de la Comunitat), Cataluña es el segundo cliente más importante de las empresas valencianas, después de la Comunidad de Madrid. Junto con Andalucía, estas tres comunidades concentran el 46% del comercio interregional de la Comunitat Valenciana, según señala el informe de la Cámara de Alicante.
En el período comprendido entre el año 2000 y 2014, último año para el que se dispone de información, las exportaciones a Cataluña se han mantenido por encima del 16%. No obstante, la cuota de mercado de Cataluña se ha reducido a lo largo del período, pasando del 25,1% (en el año 2000) al 16,9%. El análisis sectorial de las exportaciones valencianas a Cataluña muestra la mayor importancia relativa del grupo de bienes de equipo y bienes de consumo, seguido de los bienes intermedios, productos agrícolas y energéticos.