¿Posible final de una errática aventura?

Después de casi seis años de prudente y respetuoso silencio, me siento harto de leer en los medios de comunicación tanta burda maquinación interesada por parte del vicepresidente ejecutivo de Fundesem (don Miguel Rosique) para no asumir su verdadera responsabilidad de gestión⁽¹⁾ y, todo ello, con el supuesto beneplácito de su Patronato; concesión casi obligada por su parte a tanta manipulación con el presumible objetivo de no tener que reconocer su propia dejación de funciones y responsabilidades de control (habiendo dejado pasar años sin rendir cuentas y sin celebrar las obligadas, por estatutos, dos reuniones al año del Patronato y una Asamblea Consultiva anual).

La gota que colma mi hartazgo ha sido las últimas maniobras del señor Rosique intentando no abandonar la dirección ejecutiva y, sobre todo, no perder el control de Fundesem, incumpliendo, de este modo, el acuerdo judicial con el Ivace y, todo esto, con el supuesto agrado del Patronato.

El cumplimiento de otros de los supuestos puntos del acuerdo judicial con Ivace: “la renovación de los estatutos y del Patronato”, se realizó (intentó), corriendo y con demasiado oscurantismo, el pasado 15 de abril, desconociéndose quiénes y cuántos fueron los asistentes; cuándo solicitaron su admisión al Patronato de Fundesem y, en qué reunión previa de Patronato se aceptó su solicitud de admisión …, también desconocemos cuál fue el devenir de la citada reunión del Patronato (qué, por cierto, sus miembros ya no representan al verdadero tejido empresarial alicantino), sin embargo, eso sí, el mismo día se difundió la renovación de los más altos cargos del Patronato: Presidencia y Vicepresidencia, ocupados ambos, supuestamente, por personas afines al señor Rosique (tal cual publicaron los medios de comunicación).

⁽¹⁾Según la publicación del Diario Información de fecha 27 de Diciembre de  2018, bajo el título “Fundesem consigue soltar lastre” y, hasta el momento, no desmentida ni por el Sr. Rosique ni por ningún miembro del Patronato de la fundación.

El año fiscal de Fundesem comienza el 1 de Septiembre y finaliza el 30 de Agosto del año siguiente, haciéndolo coincidir con los periodos formativos. Objetivamente, solo los datos de su propia declaración al Diario Información (repito, no desmentida por nadie), con unas pérdidas acumuladas de 3 millones de euros desde el curso 14-15 (últimos 4 cursos), concluyen que, presuntamente, pudieran estar en situación de insolvencia patrimonial (no lo digo yo, lo dicen los datos publicados y no desmentidos):

Curso 14-15: -1.500.000€ (2º curso de plena responsabilidad del Sr. Rosique)

Curso 15-16:    -980.000€ (3º con responsabilidad del Sr. Rosique)

Curso 16-17:    -345.000€ (4º con responsabilidad del Sr. Rosique)

Curso 17-18:    -150.000€ (5º con responsabilidad del Sr. Rosique)

Bajo mi modesta opinión, Fundesem, con estos resultados negativos, necesita el suficiente desembolso de capital para restablecer el patrimonio neto positivo (por cierto, tal cual era la situación cuando el señor Rosique recibió la fundación en Junio de 2013) o en su defecto, presumiblemente, es posible que se vean forzados a liquidar la fundación. Esta percepción personal de riesgo de desaparición es la causa del título de este artículo de opinión. Me parte el alma, ya que le dediqué, con entusiasmo, décadas de mi vida laboral. La Escuela de Negocios alicantina se internacionalizó y estaba en el top ten nacional.

No entiendo cómo Ivace negocia y llega a un acuerdo judicial con una fundación con claro patrimonio neto negativo (según se deduce de sus propias declaraciones, hasta el momento no desmentidas por nadie) y en más que previsible situación de posible insolvencia patrimonial.

Aclaro que, arbitrariamente y, con demasiadas prisas, a pesar de su coste, decidieron prescindir del anterior equipo directivo de Fundesem en Junio de 2013 (dos meses antes del cierre contable del curso 12-13), por lo que el referido cierre contable ya se realizó bajo la dirección del Sr. Rosique y, al que, por lo visto, se cargaron todos los costes y gastos legalmente posibles, para, de esta manera, tratar de asegurar unos mejores resultados en el siguiente ejercicio, que sería el primero bajo su total responsabilidad.

Me explico: entre otras muchas cosas, contabilizaron los costes de los arbitrarios despidos del equipo directivo anterior, así como de todos los directores funcionales y de Másteres; también se contabilizaron gran parte de los costes de publicidad y captación de alumnos tanto nacionales como internacionales para el siguiente curso (13-14). Por primera vez en el histórico de Fundesem, el ejercicio contable 12-13 soportaba los costes de captación de alumnos de 2 diferentes cursos lectivos.

Para una mejor comprensión para el lector sería interesante leer las declaraciones “echando las campanas al vuelo” de Miguel Rosique al Diario Información de fecha 18 de Septiembre de 2014 (días después del cierre contable del curso 13-14, primer curso bajo su total responsabilidad; titulado “Fundesem deja atrás las pérdidas y eleva su facturación …”.

Sr. Sánchez Butrón, una cosa es acordar modo de pagos de deudas, como se está tratando de hacer, pero, en esta posible situación, cualquier proveedor al que se le deba (Ivace, CEU, Cámaras, Banco Sabadell… incluso profesores) pueden instar en el juzgado la situación de insolvencia patrimonial de Fundesem y, con ello, supuestamente podría haber una probable responsabilidad directa del Administrador y subsidiaria del Patronato.

Desgraciadamente y quedándome mucha información en el tintero, por razones obvias de espacio, no debo extenderme más pero quedo a disposición de aquellos lectores que estén interesados en profundizar al respecto (especialmente los nuevos miembros del Patronato).

Paco Cabrera
Ex Director Comercial y de Marketing de Fundesem Business School
Ex Director del Master en Dirección Comercial y Marketing (MDM) de Fundesem
Ex Director de RR.II. con Latinoamérica de Fundesem