Pluritólogos

Esta semana, publicaba en este diario Pablo Serrano la noticia de que Miguel Picher, ilicitano muy conocido en la burbuja político-mediática de la ciudad, se daba de baja de su tercer partido político. Ha pasado ya por el Partido Popular, por un partido propio, Foro Demócrata, con el que concurrió incluso a algunos comicios, y su última parada, (o penúltima nunca se sabe), en Ciudadanos. Es en esta formación en la que ha estado más cerca de ser cargo público, que es lo que siempre ha querido. Iba el número 4 en la lista del partido naranja en las últimas elecciones locales. Ciudadanos había obtenido tres concejales en la anterior legislatura por lo que Miguel Picher se veía ahí ahí...

No pudo ser. El declive de Ciudadanos se evidenció precisamente en esa convocatoria electoral. En Elche pasaron de tres a dos ediles, por el descenso de votantes y de dos, a una, por discrepancias internas, ese eufemismo que utilizamos para decir que los dos concejales del partido no se podían ni ver por luchas y cupos de poder y sueldos entre dos facciones del partido. No habían empezado bien la campaña; la dirección eligió como candidato a la alcaldía a uno cuando se lo habían dicho a la otra.

Ahora mismo Ciudadanos en el Ayuntamiento de Elche está representado por la portavoz Eva Crisol. La otra persona que salió elegida por los votantes fue expulsada del partido y ahora es concejal no adscrito; Eduardo García-Ontiveros.

Volvemos al pluritólogo, (me he inventado esta palabra y no soy Umbral, lo siento), Miguel Picher que aseguró que se dejaba el partido que casi casi lo hace ser concejal según explicó, por lo ocurrido en Murcia. Bueno, por lo ocurrido en Murcia puede ser, pero sobre todo por lo ocurrido en Elche donde se presentaron hace dos sábados dos listas para dirigir el partido y salió elegida la otra, en la que él no estaba.

Conocí a Picher en un juicio en el que se enfrentaban unos del PP de Elche contra otros, por aquella asamblea que acabó con diputadas sobre urnas para evitar votos de no afiliados correctamente y que terminó con la intervención de la Policía Nacional para disolver el altercado. Yo estaba allí como periodista y él como testigo.

En el juicio le decía al juez que el solo estaba grabando y le empujaron...una fantasía aquello que acabó con una condena a Manuel Ortuño por llamar puta a su compañera de partido Enriqueta Seller, aunque él le indicó al juez que no dijo puta sino diputada(Otro día cuento esta batallita).

Unos años después Picher dejó el partido y él mismo me informó que acaba de fundar otro. Me lo contó en un encuentro casual en un camping por Jaén donde nos vimos un verano y le noté ilusionado de nuevo con la política. Me dio una tarjeta y vi que la sede del partido era su casa. Literalmente.

Se cansó del Foro, sobre todo porque es muy duro tener un partido propio sin fondos. Que se lo pregunten a Cristina Martínez, ex concejala del Partido Popular de Elche que dejó a los populares en un enfurruño y fundó Ilicitanos por Elche. Tenía sede céntrica, jefe de prensa, merchandising, de todo mientras le duró el capital que le cedió su progenitor. Obtuvo dos concejales la pasada legislatura con una campaña en la que repartía cruasanes y alguna cosa más por los barrios. Formó parte del gobierno local menos de un año. Estuvo tres en la oposición wasapeando en los plenos y al llegar la campaña electoral no consiguió mas aportaciones familiares para seguir.

La política transpartido es muy dura. Que se lo pregunten a otro ex ciudadano, David Caballero que de ahí pasó a Contigo donde se creyó que sacaría hasta tres concejales y cuyo sueño duró lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks.

En cualquier caso, me atrevo a proponer una reflexión sobre el sentido de ser político para servir a la ciudadanía o como salida profesional, que es lo que parece en algunos casos y también sobre la facilidad que tienen algunos para cambiar sus principios a modo Groucho Marx, si no le gustan tengo otros.