VALENCIA. El presidente del gigante chino inmobiliario y del entretenimiento Wanda, Wang Jianlin, dueño de un 20 por ciento del Atlético de Madrid, señaló hoy que su país aún tiene que desarrollar mucho su fútbol juvenil para llegar a ser una potencia del balompié.

En una entrevista con la agencia oficial Xinhua centrada en el fútbol, una de sus grandes pasiones, Wang predijo que hasta que no haya un millón de jóvenes chinos practicando fútbol la selección del país no tendrá un buen nivel ni siquiera en comparación con otras de Asia.

El dueño de Wanda, conocido también por su fallida compra del Edificio España madrileño, aseguró que el desarrollo del deporte base en China es necesario incluso aunque no se vean resultados inmediatos, con el fin de desarrollar una liga "industrializada" en la que se asegure cada año la llegada de jugadores de calidad.

"Nunca es demasiado tarde si se toman acciones concretas para desarrollar instalaciones deportivas, promover la participación de los jóvenes y organizar partidos juveniles", señaló Wang en la entrevista.

El magnate reconoció que el mayor problema del fútbol chino actualmente es el pésimo juego de su selección nacional -que hoy mismo podría resultar eliminada de la fase de clasificación para el Mundial 2018- y recordó que intenta contribuir a paliar eso con la Copa de China, un torneo FIFA creado y financiado por Wanda.

El pasado enero se jugó la primera edición de esa competición, con la participación de China, Chile (ganador a la postre), Islandia y Croacia, un torneo que según Wang "es una buena oportunidad para que la selección nacional aprenda jugando ante oponentes de calidad".

Otro proyecto en el que Wanda trabaja para ayudar a mejorar el fútbol chino es su programa de jóvenes promesas con el que ha financiado el envío de 180 jóvenes chinos a centros de entrenamiento en España desde 2011.

Con este programa, en el que Wanda gasta unos 100 millones de yuanes anuales (13,5 millones de euros, 14,5 millones de dólares), Wang no es demasiado triunfalista y calcula que sólo dos de los 180 jóvenes que se han beneficiado hasta ahora con él acabarán jugando en la liga profesional china.

Sin embargo, "si el proyecto continúa otros 10 años, podría producir jóvenes promesas capaces de jugar en ligas europeas, e incluso en ser internacionales con la selección china", predijo Wang.

El magnate es considerado uno de los padres del fútbol profesional chino nacido en los años 90, ya que en esa época era el dueño del mejor equipo de la liga nacional en ese momento, el Dalian Wanda.