ALICANTE. Muchos de los que ya hemos superado ampliamente los 40 años de edad nos acordamos de Penélope Cruz en su faceta de presentadora de televisión: corría principios de los años 90 del siglo pasado y las televisiones privadas echaban a andar en España. Con Telecinco lo hacía un programa musical que se llamaba la 'Quinta marcha' y tenía entre su elenco de presentadores a la hoy oscarizada actriz de Alcobendas.
Eran tiempos de televisión analógica por lo que había muy pocos canales y no resultaba especialmente difícil sintonizar las mañanas de domingos y festivos con esa quinta marcha. Hoy, por el contrario, la oferta se ha multiplicado por mil y hace falta haber estudiado una ingeniería en telecomunicaciones para manejarse por los menús de las plataformas de 'streaming' e incluso agarrar el mando y poner directamente una cadena generalista en 'TDT'. Dsventajas de la vida moderna.
Uno se imagina que a Rubén Torrecilla le ocurre algo similar los fines de semana con el Hércules cuando, en el fragor de la batalla, trata de buscar esa marcha más que evite que el equipo se caiga de maduro antes que lo haga el partido del lado del contrario o para que lo haga de su lado por la misma razón.