VALÈNCIA. El entrenador del Levante, Alessio Lisci, explicó que coger las riendas del equipo en el partido de Copa del Rey en Melilla este jueves y el domingo ante Osasuna en la Liga no es “bajo ningún concepto un marrón” y recalcó que la clave para cambiar la racha es recuperar a los jugadores mentalmente.

“Ojalá todos los marrones sean así. Es una oportunidad y estoy encantadísimo de poder entrenar a un equipo muy bueno, con el que se pueden hacer las cosas bien”, dijo en la rueda de prensa previa al partido de su debut en Melilla.

“De marrón nada, es para dar las gracias”, recalcó el italiano, quien admitió que apenas durmió cuando el presidente del Levante, Quico Catalán le comunicó su nombramiento.

“Me llamó a última hora de la noche del lunes y desde que colgué el teléfono vi a Osasuna hasta las 5 de la mañana y a las 7 estaba en la ciudad deportiva de Buñol”, confesó el hasta ahora entrenador del filial del Levante.

Alessio, de 36 años y sin experiencia en la élite, reconoció que ha cumplido un sueño. “Es un momento espectacular, fantástico, un sueño que tenía desde que era niño y que no me daba como jugador, lo voy a lograr siendo entrenador y ya está. Contento, feliz y con muchas ganas”, comentó.

El entrenador italiano dijo que “no hay mucho margen” para trabajar, pero que va a intentar “dar pinceladas” de su estilo de juego y descartó poder hacer una  “una revolución en dos días”.

“No sé hasta dónde podemos llegar, pero tengo la máxima confianza de que las cosas van a salir perfectamente. El equipo está tocado anímicamente y los jugadores sufren. Desde fuera parece que son solo futbolistas, pero son personas y no se les puede reprochar nada”, indicó.

“Viniendo de la racha que vine, puede haber dudas, pero es un equipo muy bueno y no las debe tener. Cuando se recuperen al cien por ciento van a dar muchas alegrías al club, es una situación reversible. Que se vuelvan a sentir buenos, que es lo que son”, enfatizó.

Además, Alessio, que mostró su respeto por el trabajo hecho tanto por Paco López como por Javier Pereira durante la temporada, fue tajante sobre si piensa poder seguir en el cargo más allá del próximo domingo.

“Mi situación es la misma que la del primer equipo y se lo dije a los jugadores. El error más grande es pensar en el pasado y en el futuro. Hay que vivir al día y entrenar y jugar bien y cuando el árbitro pite después del partido ante Osasuna, que no me pueda reprochar nada. Me gusta la incertidumbre, así que estoy contento”, afirmó.

Sobre el partido ante el Huracán Melilla en Copa, Alessio dijo que pese a ser un equipo amateur es “intenso” y aclaró que no hace falta que motive a sus futbolistas. “Ganar te va a ayudar y te va a hacer cambiar el chip. No hará falta motivar al equipo y están muy metidos en el tema. Y es bueno que se vea una respuesta ya en Melilla”, finalizó.