VALÈNCIA. La organización del Roland Garros decidirá el próximo 15 de mayo si invita al torneo a la tenista rusa María Sharápova, quien cumplió quince meses de sanción por el consumo del fármaco cardiovascular Meldonium.

Según confirmaron a EFE fuentes de la Federación Francesa de Tenis (FFT), su presidente, Bernard Giudicelli, se dio como plazo del 15 de mayo para decidir si invita a la tenista, antigua número uno del mundo y ganadora de cinco Grand Slams.

Sharápova, que cumplió este miércoles 30 años, regresará a las pistas el 26 de abril, en el torneo de Sttutgart, después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rebajara de dos años a quince meses su suspensión.

Seguidamente, la siberiana, considerada una de las deportistas más ricas del planeta, tiene intención de competir del 5 al 14 de mayo en el Mutua Madrid Open, después de que los organizadores decidiesen otorgarle una de sus invitaciones para un torneo que se adjudicó en 2014.

Sharápova fue sancionada por la Federación Internacional de Tenis (ITF) con dos años de suspensión por consumo de Meldonium, fármaco que se utiliza para combatir los problemas cardiovasculares y que tanto su inventor como el presidente ruso, Vladímir Putin, entre otros, no consideran sustancia dopante.

En cambio, la ITF y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) consideran que el Meldonium es un "modulador metabólico" que incrementa el rendimiento físico y mental.

Sharápova, que en un principio admitió que había cometido "un gran error" y pidió "una segunda oportunidad", negó después que consumiera Meldonium diariamente y que "fuera avisada cinco veces sobre la inminente prohibición de la medicina".

El nuevo presidente de la FFT se mostró a principios de marzo pasado contrario a invitar a la tenista rusa.

"No podemos invertir un millón y medio de euros en la lucha contra el dopaje" y luego invitar a una jugadora sancionada por el consumo de un producto prohibido, señaló Giudicelli en declaraciones recogidas por "L'Équipe".

El recién elegido patrón de la FFT aseguró que coincide con el tenista británico Andy Murray, que durante el pasado torneo de Dubai se mostró contrario a invitar a tenistas que han cumplido sanciones por dopaje.

"Tienen que ganarse el puesto con trabajo", dijo el británico.