VALÈNCIA. El Levante no puede alargar su reacción tras el bofetón de la pasada jornada. Espolsarse el povo del ropaje sí es obligación, lejos de los debates sobre si la ilusión ha de pesar más en la balanza que el imperativo por conseguir el ascenso. La realidad que el manoseo del Espanyol dejó patente en Orriols es que este curso el Levante no irá de favorito por la categoría: ya no es uno de los rivales a batir, ahora es solo un aspirante. Y con esa verdad -que tampoco niega nadie- habrá de jugar Javi Calleja. Si volver a Primera inmediatamente es o no un deber, o es simplemente un anhelo, lo marcan unos números que siguen tiritando a pesar de la brutal reducción del coste de plantilla que Felipe Miñambres ha ejecutado este verano.
El entrenador dio con un leitmotiv a seguir, el del reto de que "los numeros digan una cosa y los resultados, otra". Pero de momento los dos siguen el mismo derrotero: el de la irregularidad. Y eso ha de empezar a cambiar en Santo Domingo esta misma tarde. El cuadro granota aterriza en Alcorcón para enfrentar a un recién ascendido cuyos resultados no son, como el de otros de los nuevos en la competición, para que reine la confianza. Tras dos derrotas iniciales, los de Fran Fernández no han perdido en las últimas tres, pero las sensaciones son contradictorias. Mientras, lo más contradictorio en casa blaugrana es el titubeo del equipo en tareas defensivas. Dijo Calleja que el pasado año era un punto fuerte y, a juzgar por los números, no mintió: de ser el segundo menos goleado de la categoría a hoy estar en descenso en lo que se refiere al dato.
Y para paliarlo, no estará el mejor central de la plantilla, dicho por el entrenador cuando estuvo a punto de marcharse a Primera en el deadline del mercado. Vezo, que acabó confirmando de facto su permanencia en Valencia a un día del cierre, lució el brazalete de capitán el pasado viernes y vio una tarjeta roja fruto de la inestabilidad general del equipo a la hora de sacar la pelota jugada. El desorden pasó factura al luso y hoy no estará en la capital. Dela o Postigo, que vuelve a una lista tras superar su lesión de tobillo, son las alternativas, mientras que el otro gran foco del once de arranque está en la medular: Kocho ha regresado pletórico de la concentración con su selección, pero solo ha podido entrenar un día en condiciones (la tormenta arruinó la sesión del viernes), y Algobia se ha recuperado pero no está para jugar de inicio. Además de Vezo, Pablo Martínez, Iván Romero y Rober Ibáñez son las bajas.
