Después de casi dos meses de confinamiento, la montaña será uno de los destinos preferidos para recuperar la libertad y el contacto con la naturaleza. Pero también habrá que estar más atentos que nunca a protegernos de los riesgos que conlleva. "Nuestro mayor consejo es no subestimar nunca a una montaña o simplemente, a la naturaleza, por muy pequeña, accesible, cercana o fácil que parezca", aconseja el aventurero asturiano del Himal Mountain y embajador de Helly Hansen, Pepín Román. "Conocimiento, material acorde con la actividad y alimentación es lo que más recomendamos", añade.
Nos trasladamos a los fiordos noruegos, el destino elegido por Pepín Román para su próxima aventura cuando finalice el confinamiento. Concretamente a Svalvard, a cuyas montañas se accede en barco y se puede practicar esquí de montaña hasta bien entrado el mes de junio. Éste también es el terreno del Norks Folkehjel, el equipo noruego de rescate equipado por Helly Hansen e integrado por voluntarios que se dedican a salvar vidas, las 24 horas del día durante 365 días al año.
Pepín y los miembros del equipo de rescate noruego comparten la misma filosofía: respeto por la montaña, conocimiento, equiparse bien y estar preparado para las condiciones más imprevisibles para poder volver a casa. Norks Folkehjel nos cuenta en su reciente film cuál es su día a día en el rescate de montaña para que seamos más conscientes y responsables cuando salgamos al monte. Pepín nos lo confirma en la siguiente entrevista.
-¿Van a producirse más accidentes después del confinamiento?
-Lo que puedo decirte es que, por irresponsabilidades, se cometen muchos errores que terminan en accidentes. Vivimos en un mundo en el que las irresponsabilidades nos rodean en nuestro día a día. En la montaña pasa lo mismo.
-Y, ¿A qué crees que se deben?
-Lo que sí esta claro es que la mayoría de los accidentes se producen por falta de planificación, experiencia y equipo, lo que nos lleva a una improvisación y al aumento de la probabilidad de accidentes, sin contar los fortuitos que puedes tener en el propio entorno. Muchas veces, la gente sobreestima su capacidad física y técnica; y, con la facilidad de comunicación con los equipos de rescate, la gente baja la guardia y se arriesga más de lo necesario.
-En Noruega, vemos como estos voluntarios rescatan a personas donde ya no pueden acceder los bomberos. ¿Sería esto posible esto en España?
-En España hay diferentes grupos de rescate en Montaña como la Guardia Civil o Autonómicos, pero sólo los GREIM (Grupo de rescate especial de intervención en montaña) realizan rescates en todas las áreas de montaña y están disponibles las 24 h. Ante un rescate muy técnico, el GREIM es el que está más cualificado para solventar una situación extrema en un medio hostil como es la montaña.
-Lo difícil es la localización, ¿no?
Sí. Sería muy recomendable que toda la gente que acude a la naturaleza tenga los conocimientos suficientes para poder llamar a los grupos de rescate, ayudar a la aproximación de un helicóptero, indicar el lugar exacto, etc, para enviar a los rescatadores la máxima información y lugar exacto del accidentado.
Desgraciadamente he asistido a varios rescates y esto no es así. Pero es impresionante el compromiso que adoptan el GREIM desde el primer minuto, el esfuerzo y su buen hacer para que el herido se sienta cómodo y protegido. Su día a día se basa en rescates en cuevas, grandes paredes, barrancos, etc. Todo en situaciones muy difíciles, expuestas y en cualquier época del año. Y como siempre, cuando hay un problema, posiblemente no sea a primera hora, por lo que la noche siempre se echa encima.