El actual consejo de administración del Elche CF le ha cogido el gusto a cuestionar algunas de las formas de proceder del órgano rector franjiverde al que sustituyeron. No hace mucho, concretamente dos meses, el presidente Joaquín Buitrago no dudó en afirmar que prefería pecar de prudente antes que hacerlo de optimista. De fondo, una provisión más generosa que la realizada por Diego García y los suyos para prevenir, en lugar de curar, ante una posible resolución de Bruselas y su decisión de recuperación. "El anterior consejo entendió que a raíz de la resolución del caso del Hércules CF las previsiones de resolución favorable aumentaban, pero el nuevo consejo analizó el tema y no estamos exactamente en las mismas circunstancias. Vamos a ser un poco prudentes en la presentación de cuentas. Quizás cuando se realizó la anterior provisión se pecó de optimismo. Preferimos pecar de prudentes antes que de optimistas porque pueden prevenir las sorpresas". Primer toque de atención, pero no el último.
Patricia Rodríguez, directora general del Elche CF y consejera de la entidad franjiverde, ha vuelto a abrir el tarro de los recados. La dirigente ha demostrado durante el tiempo que acumula en el Martínez Valero que no tiene pelos en la lengua y que cuando algo no le gusta lo dice. Sin tapujos ni artificios. Clara y directa. Risueña y afilada, sin que le tiemble la voz. Claves de una forma de entender el funcionamiento de una empresa deportiva que no le granjeó precisamente piropos de los grandes gestores del pasado, a los que el tiempo les mengua parte de su porcentaje de sabiduría y amor franjiverde. "El contrato firmado con Gonzalo Villar era muy poco ventajoso, bastante dañino y, dependiendo del momento de la temporada y el mercado, por sus circunstancias podía ser muy perjudicial para el Elche. Negociado de otra manera, podía haber supuesto algo más para el club pero, sobre todo, poder decidir. Nos hemos visto sin esa posibilidad en determinados momentos. Creo que podría haber sido mejor". Segundo toque de atención, veremos si el último.