VALÈNCIA. Pablo Martínez está en su mejor momento desde que es futbolista del Levante. Tras dos cesiones con suerte dispar, el madrileño se ha hecho con una plaza más que relevante en los planes de Javi Calleja. Sobre todo, después de no obtener tal relevancia con Mehdi Nafti a los mandos. Su explosión, además, ha coincidido con ciertos vaivenes de efectivos en la medular: la lesión de Campaña, la sanción de Iborra y la Copa del Rey -con dos partidazos ante Getafe y Atlético- han puesto de manifiesto el estado de forma de un futbolista que a partir de esta semana ya espera rubricar su renovación hasta 2026.

Tal y como avanzó Cope Valencia, la intención del Levante era ampliar el contrato del centrocampista y atarle de cara a un posible ascenso a Primera División. Además, según Las Provincias, el nuevo contrato de Pablo Martínez refleja una subida salarial y no tendrá asteriscos por posibles futuros descensos. Felipe Miñambres termina de esta forma con las cláusulas de escape que sí albergaban otros futbolistas como Morales, Roger o, por ejemplo, Campaña, con cuyo descenso del pasado curso pudo jugar a la hora de presentar una oferta que le igualase sus emolumentos en la élite.