ELCHE. Hubo que esperar al día de su despedida como futbolista para verle llorar. Juan Francisco Martínez Modesto 'Nino' ponía fin de manera formal este miércoles a su exitosa carrera por medio de una rueda de prensa muy emotiva, en la que se le entrecortó la voz en más de una ocasión. Tras la misma, el presidente del Elche, Joaquín Buitrago, le imponía una más que merecida insignia de oro y brillantes de una entidad que roza el Centenario y a la que Nino seguirá vinculado y no solo sentimentalmente: de entrada, como técnico del fútbol base.

"Es un referente; ha dejado momentos estelares en el césped, pero también en el vestuario, siendo el hermano mayor de muchos jugadores", apuntaba Buitrago para, a continuación, dar la palabra al veratense al que tardaron muy poco en botarle las lágrimas: "Este momento que tenía que llegar, me retiro de lo que más quiero, el fútbol; todo llega y todo pasa", decía Nino, precisando que la decisión de colgar las botas "no había sido fácil", pero sí "la mejor" tanto para él como para su entorno. 

El veratense calificaba como "muy complicado" el curso 2020/21, por "no poder disfrutar ni ayudar" al equipo "como quería", hasta el punto de haber perdido la ilusión por jugar al fútbol: "Yo soy muy competitivo, me gusta estar en el campo. La ilusión por jugar se ha acabado y quiero tanto al fútbol que seguir sería faltarle el respeto", manifestaba.

Nino, que reiteraba "su agradecimiento a todo el mundo" por "su cariño y valoración", entendía que "la edad" y las decisiones técnicas estaban detrás de su poco protagonismo en la ya su última temporada como futbolista, aunque reiteraba su respeto (no llegó a citar a Jorge Almirón y Fran Escribá, los dos entrenadores que han pasado por el banquillo franjiverde en la 2020/21) hacia las mismas: "El fútbol profesional tiene estas cosas; yo lo he respetado en todo momento y bueno, al final se consigue el objetivo que es la permanencia", decía el futbolista nacido en Vera (Almería) hace 41 años.