VALÈNCIA. No será en la medianoche de Nochebuena ni se celebrará el nacimiento de Jesús. Será un domingo en un Ciutat que lo que quiere es ver a los suyos renacer, de una vez por todas. Todavía sobrevuela el cielo de Orriols la resonante queja de Javi Calleja que, más o menos sutil, denunció que el Levante no juega nunca en el 'Día del Señor'. "Nosotros, los domingos, vamos a misa", sentenció el técnico madrileño. Y aquí tiene la suya. Veinte jornadas después y cerca de las fiestas navideñas, su misa del gallo que su equipo quiere -y necesita- volver a representar en una categoría que, de momento, ya se lo ha comido. Porque el Levante está sumido en la décima plaza del campeonato, aunque a solo tres puntos de las posiciones de promoción. Eso sí, tiene por delante a cuatro rivales y un amasijo de combinaciones posibles para entrar en 2024 de vuelta en el play off.
Pero ese será otro capítulo, en Zaragoza, donde los blaugranas buscarán una noche de paz. Quien visita la ciudad esta vez es un Huesca hundido en el descenso y después de una victoria que revitalizó la pasada semana al conjunto de Antonio Hidalgo. De caer derrotado ante un oponente, a priori, debilitado, los de Calleja podrían dar tres pasos atrás, hasta una décimotercera posición nada halagüeña y demasiado cercana, paradójicamente, a los lugares que habita el Mirandés de Alessio Lisci. Conviene vencer, a ser posible convencer y llevar una misa tranquila en el último partido del año en el coliseo granota. Todo, en medio de una situación societaria de lo más preocupante, con un alarmante bloqueo de la refinanciación de la deuda y un sendero directo a la ampliación de capital.
En ese contexto, Calleja tendrá que tirar de sus armas. La primera, un Fabrício que aterriza en la cita al 100% de su estado físico, después de completar en El Molinón los primeros noventa minutos de la temporada. Ahora sí, el brasileño tiene un rol especial en el engranaje del preparador, pues la depresión de Bouldini relega al africano al banquillo y no hay más puntales que explotar. La enfermería sigue siendo protagonista, además: Kocho, Postigo, Andrés García, Vezo e Iván Romero están en el dique seco, y Lozano se pierde el encuentro al cumplir ciclo de amonestaciones. La defensa deja pocas dudas y el centro del campo, algún hueco que taponar.
