ALICANTE. Si el Intercity descarta finalmente acudir a la vía judicial o lo hace y en ella no encuentra respaldo a su fusión con el Novelda y reconocimiento a su derecho a jugar en Tercera División, en contra de la postura de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), está claro que en el curso 2018/19 no competirá en esa categoría.
La negativa de la RFEF, adelantada por Alicante Plaza, a dar el visto bueno a una fusión a la que se refiere como "instrumental" (el Novelda trasladó su domicilio social a Monforte y el Intercity a Alicante para que se tratase de clubes de localidades limítrofes y cumplir así con el requisito geográfico) cayó ayer como un jarro de agua fría en el club de Sant Joan, que se apresuraba a emitir un comunicado en el que encajaba el revés con deportividad, anunciando incluso que su primer equipo jugaría el próximo curso en Preferente, categoría a la que no olvidemos que ascendió deportivamente el pasado mes de abril. Sin embargo, con el paso de las horas, los ánimos se fueron caldeando. Es más, la opción de interponer un recurso contencioso-administrativo buscando revocar la decisión federativa y también con el primer objetivo de obtener una cautelarísima o incluso ya la suspensión cautelar de la resolución recurrida tomaba fuerza, máxime cuando desde este medio se les informó de que habría un caso análogo en la vecina Región de Murcia (el del FC Pinatar y La Unión CF), que ha recibido el visto bueno de la Federación Murciana y necesariamente tenía que también tenerlo de la Española, algo preceptivo de acuerdo con el artículo 107 del Reglamento General de esta última y en el que se recoge el requisito doble de que la operación de fusión sea aprobada por la asamblea general de los clubes que unen sus destinos y que estos estén domiciliados en el mismo municipio o municipios limítrofes, estando adscritos a la misma federación autonómica.
El Novelda se queda en Tercera, pero con su deuda, y Peña e Ivan Forte, libres