ELCHE. Bastante más entero de lo que cabía esperar, se mostraba Fran Escriba tras el empate de su equipo con el Real Valladolid. El técnico franjiverde no escondía que estaba "dolido por la forma" en que había llegado el gol del empate, en un córner que decía que no debían haber concedido.

"Ha sido un partido igualado, pero creo que fuimos superiores; si alguien mereció ganar fuimos nosotros, pero lo sucedido es parte del fútbol, a veces pasa a favor y otras en contra", decía Escribá, al tiempo que recordaba que en la primera parte habían sido "superiores en cuanto a ocasiones y llegadas" y "tenido el 2-0" en la segunda.

El entrenador del Elche declinó entra en el debate de la portería ("Entrenan todos bien y en el caso de los porteros decido que juega uno, estoy abierto en todas las posiciones a cambiar") y también "señalar o hacer un análisis individual de un futbolista", al ser preguntado por Rigoni, el triste protagonista de la noche. Escribá defendió los cambios y rechazó que se hubieran conformado en el tramo final: "No le perdimos en ningún momento la cara al partido, nunca dejamos de mirar la portería contraria", insistía.

"Hemos perdido dos puntos que creíamos ya tener, pero debemos recuperarnos en todos los sentidos: el sábado tenemos partido muy complicado ante un rival difícil; estoy seguro de que a nivel anímico estaremos bien, pero debemos recuperarnos físicamente y desde el primer minuto hacer ver que si alguien se juega algo somos nosotros", ampliaba el preparador valenciano para, a continuación, mostrar su "convencimiento" de que "pueden conseguir la permanencia", aunque dejaba claro que raro será "llegar a la penúltima o última jornada con todo hecho".

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