ELCHE. Tranquilo ante el expediente que le ha abierto el Comité de Competición por sus declaraciones sobre el árbitro del partido de La Cerámica y con la confianza en que, si finalmente se cierra con una propuesta de sanción por parte del instructor, gracias a las alegaciones todo "quede en nada" porque "hay compañeros y jugadores que han dicho cosas más fuertes que no han sido castigadas". Así arrancaba Fran Escriba su comparecencia de prensa previa al choque que enfrentará el próximo domingo al Elche con el Celta.

El duelo se iniciará a las 14 horas y será el primero de los tres (dos como locales) que van a jugar con ese horario los suyos de manera consecutiva, algo que el preparador valenciano asume con resignación, pues reconoce que no es de su agrado: "El horario no es el que más me gusta porque el cuerpo de los futbolistas está más habituado a jugar en las horas en que entrena, pero alguien tiene que jugar a esas horas y nos verán más en Asia", decía Escribá con cierta ironía.

Boyé, Roco y Pastore

Después de un empate (como locales, frente al Levante) y dos derrotas (a domicilio, contra Villarreal y Real Sociedad), en partidos en los que se han visto lastrados por las bajas y los errores, se imponía conocer si finalmente Lucas Boyé estará en disposición de jugar y si se ha trabajado especialmente con los defensas determinadas situaciones en las que sus decisiones no han sido las mejores. 

El técnico franjiverde confirmaba que el delantero ítalo-argentino está ya plenamente recuperado de los problemas musculares del último mes y que solo es baja para este domingo el central Pedro Bigas (Jony Álamo también tiene el alta competitiva y podría entrar en la lista de 23).