ELCHE. Lo de menos era el resultado, pero si encima acompaña... Más de 29.000 espectadores llenaron las gradas del estadio Manuel Martínez Valero para disfrutar del España-Croacia de la segunda jornada de la Liga de las Naciones.
Desde antes incluso de abrirse las puertas del coliseo franjiverde, el ambiente en la partida de Altzabares ya permitía intuir que iba a ser una noche especial. Y vaya que lo fue. La Roja encarriló su clasificación para esta competición internacional de nuevo cuño con una goleada que abría el centrocampista ilicitano Saúl Ñiguez. Huelga decir que los dos anillos del Martínez Valero, salvo la zona destinada a la afición visitante, explotaron de alegría cuando el pequeño de los Ñíguez abrió la lata en el ecuador del primer acto.