CASTELLÓ. El pasado fin de semana, el Casino Antiguo de Castellón fue el escenario del reencuentro de gran parte de los componentes de la plantilla del ascenso a Primera División en la temporada 80/81. Coincidiendo con el partido en Ceuta, las leyendas albinegras recordaron batallitas y anécdotas de unos tiempos en los que el Castellón consiguió reunir a un grupo de buenos jóvenes de la cantera que, guiados por los veteranos Racic, Planelles y Ferrer, condujeron al club al éxito.
De esto hace justo 42 años. En el ya lejano 1981 aquellos futbolistas emprendieron un largo viaje hasta Ceuta (0-0) y Andalucía, ya que tras el partido de liga en tierras africanas quedaron concentrados en Sevilla a la espera del partido del miércoles 24 de febrero de 1981 en Huelva, donde fueron eliminados de la Copa del Rey (2-1) por El Decano.
Lo que no sabían es que acabarían viviendo lejos de casa otro gran acontecimiento histórico en España: El golpe de estado perpetrado el 23-F.
Planelles contaba con información
Juan Planelles, uno de los capitanes de aquel equipo albinegro, asegura que a él le habían trasladado ya información: "El sábado, cuando salimos, un amigo mío de Burriana me dijo que no creía que jugáramos porque ya sabía algo sobre el golpe de Estado. No pasó nada y jugamos en Ceuta y empatamos a cero. Según parece él tenía noticias, incluso de la famosa reunión de Alcanar, porque era gente de la conocida como Guardia de Franco. El lunes, tras el partido, estábamos en el cine Pepín Ferrer y yo en Sevilla, porque nos quedamos allí, ya que jugábamos la Copa en Huelva, y en el taxi escuchamos las noticias sobre el golpe de Estado. Volvimos al hotel, pero allí hubo normalidad total. Aquí no, que había un estado de excepción con todo lo que pasó con Milans del Bosch en València”.