VALÈNCIA. Crecimiento. Seguir avanzando. Objetivos bonitos. El trabajo como base. Son algunos conceptos recogidos en el discurso de las futbolistas del Valencia durante la pretemporada. Lo refrenda el club. Muy atrás queda ya aquel depresivo curso 2019-2020, que la Covid-19 cortó y, seguramente, se evitó una situación trágica con un hipotético descenso. La pasada campaña se recuperó la parte de la plantilla blanquinegra que continuó en el proyecto (o que contó para formar parte del nuevo) en clave moral, emocional, psicológica y se abrió la puerta a nuevas futbolistas.
Aquello lo dirigieron José Bargues, como primer entrenador, y Andrea Esteban, que, como segunda, ya tenía entonces notables responsabilidades, a las que la aragonesa dio respuesta. De aquel peligroso flirteo con el descenso se pasó a un noveno puesto, incluso con momentos de lucha por la séptima y octava plaza. La cosa es seguir creciendo, lo dicho.
La primera clave para la temporada 2021-2022 pasa, en efecto, por el banquillo. Andrea Esteban pasa a ser la primera entrenadora del Valencia CF Femenino. Habrá quien tenga en cuenta más la fecha de nacimiento que pone en su DNI, por sus 25 años. Pero el caso de la turolense es tremendamente especial por las vivencias adquiridas, las experiencias aprendidas, el fútbol que ha recogido y desarrollado, la construcción vital y formativa, y la madurez de sus acciones, su discurso y su forma de ver, entender y trabajar en el día a día el fútbol.
"Después de un año en el que el equipo ha conseguido competir de principio a fin, el continuar con una línea de trabajo que sigue la misma dirección que el curso pasado es muy importante para el proyecto que el club tiene en mente y también para las futbolistas que siguen y aquellas que llegarán nuevas", dijo en su presentación Esteban, al tiempo que subrayó que "para mí, este nuevo reto lo afronto con la máxima ilusión y confianza de poder ejercer esta responsabilidad como primera entrenadora, con el objetivo de transmitir al club, a todo el cuerpo técnico y, más específicamente, a las futbolistas una idea y forma de trabajar que les guíe para que sean capaces de darnos su mejor versión cada día".
La entrenadora aragonesa, de enorme arraigo en València, desde que llegó al Levante con 14 años, debutando en Primera con 15, y luego con su paso al Valencia, primero, como jugadora, y, luego, en el área técnica, que tuvo también una etapa como seleccionadora en la FFCV, es metódica con su trabajo, disciplinada, ordenada, seria y comprometida, y futbolísticamente plantea un modelo que buscar tener la iniciativa con balón, pero ante todo competir al máximo, estar enormemente alerta en la presión tras pérdida, y para ello dotar a sus jugadoras de todas las herramientas posibles para el desarrollo de los planteamientos.
"Estoy muy ilusionada y confiada con este proyecto. El objetivo es ser consistentes. Queremos competir contra cualquier rival, confiar en nuestra forma de jugar y de proponer nuestro fútbol sobre el terreno de juego", plantea la entrenadora valencianista.