ALICANTE. Con pérdidas de 78.000 euros cerró Zassh Tecnológica el ejercicio 2018, el primero en el que por entero era accionista del Hércules, tras adquirirle al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) su paquete de acciones del club blanquiazul (que entonces representaba el 15,07% del capital social) y la deuda de más 15 millones que mantenía la Fundación del Hércules con el banco del Consell.
El 18 de diciembre de 2017 se formalizó ante notario el traspaso de la titularidad de ese paquete de acciones y del derecho de crédito que mantenía el IVF contra su Fundación, cuyo principal ascendía a más de 15,4 millones de euros. Zassh abonó 508.150 euros, más la totalidad de los gastos vinculados al procedimiento 582/2014 de ejecución de títulos no judiciales que se sigue en el Juzgado de Primera Instancia nº 7 de Alicante y que ascendían a unos 100.000 euros
Una análisis de la cuentas de esta sociedad en el ejercicio que arrancaba 13 días después (cuentas depositadas la semana pasada en el Registro Mercantil), permite concluir que Zassh cuenta con un activo de 4,3 millones de euros, de los que 3,5 son inversiones financieras a largo plazo (valora las acciones del Hércules en 3,65 millones) y cerró ese ejercicio 2018 con un patrimonio neto negativo de 80.000 euros.
A nadie le escapa a estas alturas que lo de Zassh fue una jugada cocinada por Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez (que se sirvieron de Quique Hernández y Javier Portillo como intermediarios) para que su oferta al IVF (que tras dos subastas fallidas insistía en deshacerse de los activos ligados al club blanquiazul) fuera vista de otra manera y, por extensión, lograr alejar de manera definitiva el Hércules de las garras del Consell. Es decir, el que aquella sociedad perdiera dinero en su primer ejercicio completo como accionista del club del Rico Pérez y máxima acreedora de su Fundación no puede sorprender porque se trataba de una inversión ligada a una entidad sumida en las catacumbas del fútbol español y a la que tanto Ortiz como Ramírez le inyectan una media de dos millones de euros por ejercicio para cubrir pérdidas (y en ese año 2018, además, aceptaron canjear 3.138.897 euros que les debía el club por acciones que es lo mismo que decir que perdonaron deuda). Ahora bien, un repaso a la hemeroteca permite también concluir que, además de seguir el Hércules en Segunda B (vivo gracias a la respiración asistida de Ortiz y Ramírez), en Zassh sí hubo cambios pero no el más importante.
No todo cambia en Zashh