VALÈNCIA. Vuelve el fútbol a Orriols. El Levante afronta la última semana previa al retorno de la competición después de tres largas semanas de descanso. Un break en el que a Javi Calleja le ha dado tiempo a recuperar a dos efectivos importantes, aunque no a todos los que mantiene en el sanatorio. Vezo y Postigo estarán, salvo giro inesperado de los acontecimientos, en la visita del Albacete este sábado. Y el rival, con el objetivo más que necesario de mejorar la primera vuelta de 32 puntos en el cajón granota, es propicio para empezar bien el año. 

Y es que el Levante de Calleja ha pillado al Albacete de Rubén Albés, casi siempre, en los mejores momentos de los blaugrana. La pasada temporada, en medio de la racha de imbatibilidad de récord (2-3 en el Belmonte); esta, en una situación de bonanza que desapareció al cabo de las jornadas (0-2, con estelar actuación de Fabrício). El conjunto blanco ha ido a topar con el Levante en sus momentos más "canallas", como el técnico albacetista bautizó en un famoso episodio del año pasado.

En peores circunstancias pilló al equipo de Calleja la visita de los manchegos al Ciutat el pasado curso: primero por la marabunta que tiñó de blanco las esquinas de ambos fondos -los hinchas del Alba compraron entradas visitantes y las repartidas por el estadio para un desplazamiento masivo que llevó a unos 4.000 aficionados visitantes a Orriols-; segundo, por la lesión de Pablo Martínez -fue la tarde en que se rompió el cruzado-; tercero, por un 0-0 que merecieron deshacer los de Albés.