ALICANTE. Aunque en los tiempos que corren lo de ver a los jugadores desparramados por la grada no tiene mucho de novedoso, sí que es verdad que este domingo resultó chocante que el Hércules tuviera que utilizar la tribuna de El Collao como vestuario o regresar a Alicante sin ducharse.
Además de la obligación de someterse semanalmente a un test de antígenos, la última versión del 'Protocolo Reforzado' de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) trae consigo también la recomendación de no hacer uso de los vestuarios o utilizarlos un máximo de 15 minutos "para minimizar el impacto de los contactos estrechos". En línea con esto último, el 'Protocolo anti-Covid' del Ayuntamiento de Alcoy (el campo es municipal) establece directamente la prohibición de hacer uso de los vestuarios (solo se permite los aseos "cuando sea necesario y de manera individual") y que lo equipos lleguen (el local 75 minutos antes del inicio del partido y el visitante 60) directamente "cambiados y listos para el calentamiento".