VALÈNCIA. El CD Castellón busca una salida al conflicto que existe entre la entidad y el ayuntamiento, propietario del estadio Castalia, de cara a la reforma de la instalación y la cesión para su utilización.

La tensión entre el ayuntamiento de Castellón de la Plana y el CD Castellón se ha incrementado en las últimas semanas fruto de las deficiencias que existen en el estadio Castalia, de titularidad municipal pero utilizado de forma exclusiva desde su inauguración hace 31 años por la entidad orellut.

El presidente, Vicente Montesinos, ha anunciado este jueves que desde el club "la semana que viene presentaremos un convenio que creemos que se debería firmar", dado que actualmente el Castellón hace uso de Castalia en carencia al no existir ningún convenio de cesión en vigor.

Eso sí, "no vamos a aceptar ningún alquiler", advierte Montesinos, con lo que el Castellón rechaza tener que pagar anualmente 150.000 euros como pretendía el consistorio para poder seguir disputando sus partidos en Castalia.

"Hemos visto muchos convenios de otros clubes, mucho más ventajosos y cuyos ayuntamientos mantienen las instalaciones impolutas. El convenio en Castellón se ha visto que no ha funcionado; algo no está funcionando", ha matizado Montesinos, quien reclama mejoras para la seguridad del recinto.

El club sostiene que su "principal preocupación ha sido la seguridad de un instalación que está totalmente obsoleta", para lamentar que "la única actuación del ayuntamiento en Castalia durante un año ha sido pintar unas barandillas del interior del estadio. De ahí nuestro enojo", aunque esta semana trabajadores municipales han iniciado tareas de adecuación en el estadio.

En lo deportivo, el Castellón continúa pendiente de un mercado en el que todavía podría producirse la llegada de un delantero después de que en las últimas horas haya prescindido de Juanjo Gracia, uno de los cuatro futbolistas que continuaban de la pasada temporada y haya incorporado al atacante vasco Joseba Muguruza.

Además, el club castellonense y el Ontinyent han alcanzado un acuerdo por el que el equipo valenciano rebaja de 25 a 15 euros el precio de las entradas, con lo que tanto el consejo de administración como los seguidores del Castellón acudirán finalmente al Clariano al partido de la segunda jornada de liga.

Este acuerdo llega después de que la afición del Castellón y el consejo de administración decidiesen no acudir a acompañar al equipo al partido que el sábado disputa ante el Ontinyent por el elevado coste de las entradas para los seguidores del club castellonense. EFE