ELCHE. Contento a nivel individual pero especialmente porque su buen rendimiento está ayudando al equipo. Así decía el portero del Elche, Édgar Badía, sentirse solo tres días después de que el estadio Manuel Martínez Valero coreara una y otra vez su nombre, algo que confesaba que le puso "la piel de gallina".
La actuación del meta barcelonés en el choque de los franjiverdes ante el Mirandés fue más que destacada, pero también es cierto que eso algo que hace tiempo que dejó de ser noticia. A día de hoy, Édgar es el portero que más para de toda la Segunda División A: en los 1.260 minutos que ha estado sobre el terreno de juego en Liga (14 encuentros) ha realizado 52 paradas, lo que arroja un promedio de 3,7 por partido. Solo el portero del Numancia, Dani Barrio que actualmente ostenta la condición de 'Zamora', se acerca al meta franjiverde en lo que a número de paradas se refiere (48 ha realizado el gijonés).
Preguntado por lo anterior, Édgar decía este miércoles que "es algo bonito, pero que no deja de ser anecdótico": "Las cosas me están saliendo bien. Mi rendimiento individual es alto pero lo importante es que ayude al equipo", señalaba el arquero que se reconocía como "muy exigente" consigo mismo.
Ante la posibilidad de que ese rendimiento esté llamando la atención de otros clubes y le surgiera en el mercado de invierno la posibilidad de cambiar de aires, Édgar Badía se mostraba tajante: "No se me pasa por la cabeza, renové tres temporadas con el Elche; aposté por este proyecto, sigo creyendo que es lo mejor para mí y quiero vivir mis mejores años aquí. Estoy supercentrado y además me siento muy querido pese a que solo llevo diez meses aquí".
Sin confianzas