ZARAGOZA. Como Luis Enrique, subido a un andamio. Así siguió 'Lolo' Escobar el encuentro del Hércules ante el Ebro, un duelo en el que no podía sentarse en el banquillo por estar sancionado.

"Es un partido de esos que no sabes cómo lo ganas [...] hemos logrado la victoria gracias a un gol en una de las pocas jugadas 'de fútbol' y luego nos ha tocado sufrir mucho", decía el preparador dombenitense, quien aseguraba no haber visto aún la clasificación y, por tanto, desconocer que los suyos no solo cerraban la jornada 23 regresando a las posiciones de 'play-off' (empatados en la quinta plaza a 34 puntos con el Manresa, que no pasaba del empate), también veían reducirse su desventaja con respeto a la cuarta y tercera plaza a los 5 y 6 puntos, respectivamente (al caer derrotados Espanyol y Peña Deportiva).

"El viento dificultaba todavía más todo lo que habíamos trabajado durante la semana", señalaba Escobar tras el encuentro respecto a uno de los factores que junto al peculiar terreno de juego más incidió en el mismo. 

El técnico del Hércules celebraba "haber roto la dinámica negativa" con un equipo en cuyo entorno "todo se magnifica, tanto lo bueno como lo malo", al tiempo que abogaba por "seguir con el objetivo claro, tener la mente limpia".