VALÈNCIA. El centrocampista del Hércules, Diego Benito, aseguró este jueves que tiene una espina clavada y una deuda pendiente con el equipo alicantino, con el que no ha podido lograr aún un ascenso de categoría.

El jugador madrileño calificó el nuevo proyecto como “ilusionante” y dijo que quiere dar un paso adelante este año tras la “horrorosa” temporada 2019-20.

Benito, que renovó recientemente su contrato, recordó que Segunda B es un “pozo y una categoría muy sufrida” y confió en que el nuevo formato de la competición pueda beneficiar al equipo.

El jugador apreció similitudes entre el actual Hércules y el que formó Lluis Planagumà hace dos temporadas y que se quedó a las puertas del ascenso.

“Los que estamos del año pasado venimos con energías renovadas y los nuevos nos han hecho saber que hay que cambiar el chip porque somos buenos jugadores”, explicó.

El madrileño definió a su nuevo entrenador, David Cubillo, como un técnico “cercano, trabajador y con las ideas claras y concisas”.

Benito no se sintió intimidado por la competencia que va  encontrar esta temporada en el equipo y recordó que, pese al rendimiento del equipo en los últimos cursos, “siempre hay competencia”.

“Ya sabemos cómo es de perra esta categoría. Cuanta más competencia, mejor para todos”, destacó el jugador, quien elogió al director deportivo, Carmelo del Pozo, al que definió como “un profesional como la copa de un pino”.

“Es posible que nos quite presión, pero al final venga Carmelo o el que venga los que jugamos somos nosotros”, recordó Diego Benito, quien valoró que lo único positivo del pasado ejercicio fue “que nos salvamos, porque la situación era delicada”.

El centrocampista admitió que debe subir su nivel con respecto al pasado año y dijo que al aficionado herculano solo se le puede convencer de la solidez de este nuevo proyecto con hechos y resultados.

“Es normal que tengan dudas, pero es momento de estar unidos y de enviar un mensaje positivo. Nosotros tenemos que hablar en el campo, que el año pasado no lo hicimos”, concluyó.