VALENCIA. El Valencia salió goleado ante la visita del Athletic debido a sus fallos individuales que los rojiblancos no perdonaron. La buena dinámica del equipo, con cuatro victorias consecutivas quedó cortada de raíz y las malas sensaciones de la temporada volvieron a aparecer en el regreso a la liga.
El gran señalado del encuentro, sin duda, fue Dani Parejo, que ‘regaló’ dos tantos a los ‘leones’ justo cuando Neville había optado por un cambio ofensivo para intentar empatar tras el primer tanto de Sabin Merino. El centrocampista madrileño intentó un regate de tacón a Mikel Rico que recuperó para asistir a Muniain y posteriormente se agachó en lugar de cubrir a Aduriz, que remató a placer un corner.
Pero no solo los errores defensivos condenaron al Valencia, puesto que en ataque el partido fue similar ya que el equipo de Neville perdonó dos manos a manos con Iraizoz, uno de Negredo en el primer acto y uno de Paco Alcácer en el segundo, que dieron al traste con las opciones valencianistas de llevarse algo positivo en el encuentro.
Neville introdujo ocho cambios con respecto al once de Viena y el equipo no estuvo mal hasta que llegó el primer gol de los rojiblancos. Es más, en el primer acto el Valencia mereció irse por delante en el marcador pero un fallo clarísimo de Negredo, solo ante Iraizoz en el minuto 22, y un fallo del árbitro que no señaló un claro penalti sobre André Gomes lo impidieron.
El Athletic apenas inquietó a Alves en el primer acto, solo un remate desde la frontal de Muniain ante la pasividad defensiva del Valencia que se marchó rozando el palo izquierdo defendido por el meta brasileño. El cuadro valencianista no dejaba malas sensaciones en el primer acto, pero todo cambió en la segunda mitad.
A poco de empezar el segundo acto Alves ya tuvo que lucirse ante un remate de Sabin Merino al primer palo. Ocho minutos después, rondando la hora de partido, llegó el momento que pudo desequilibrar el encuentro. Un gran pase de André Gomes al espacio, un espectacular control de Alcácer con al espuela para quedarse solo ante Gorka, que le ganó la partida al valenciano.
El Valencia volvió a perdonar una clarísima ocasión y el Athletic despertó con la entrada de Aduriz. Pero fue en el minuto 70 cuando se hundió el Valencia, merced a los regalos que el Athletic no desaprovechó. Una pérdida de balón de Santi Mina en la salida, propició un centro sin oposición de San Jose desde la derecha, que acabó en un remate de Sabin Merino completamente solo. Cancelo y Mustafi discutieron tras el gol por la marca, pero el Athletic ya iba por delante.
Tras el gol, Neville introdujo una variante para intentar empatar. Retiró a Enzo Pérez e introdujo a Piatti para quedar con un 4-4-2, pero todo se diluyó un minuto después. Dani Parejo intentó un regate en la salida de balón de tacón que Mikel Rico recuperó para asistir a Muniain y dejarlo solo ante Alves. El vasco no perdonó y mató el partido.
Pero los regalos de Parejo no acabarían ahí, porque apenas tres minutos después, en un saque de esquina y mientras marcaba a Aduriz, se agachó para pemitir rematar a placer al delantero vasco, que hizo el tercero y no lo celebró. El Valencia moría en apenas seis minutos y merced a tres regalos.
El partido se acabó con ese gol y el público no perdonó los regalos de Parejo y le castigó con una pitada cada vez que tocaba el balón. La reacción del Valencia se quedó en cuatro victorias consecutivas y la posibilidad de llegar a puestos europeos via Liga parece ya muy lejana.