ALICANTE. Había sido el protagonista negativo en los dos últimos encuentros por errores individuales que le habían costado puntos y este domingo se reivindicó, junto al resto de sus compañeros.
El central chileno Enzo Roco se marchaba a su país para jugar con su Selección con una sonrisa de oreja a oreja, después de lograr con el Elche una victoria que le distancia de la zona de peligro, en un encuentro en el que el equipo recuperó la solidez defensiva (el tercero de ocho sin encajar gol).
"Estamos muy felices, muy contentos por el esfuerzo que hemos hecho y el rendimiento que nos ha dado", decía el futbolista, que en la comparecencia previa al choque había sido 'defendido' por el técnico, Fran Escribá, que ha echado mano de él en todos los partidos (solo en Getafe no formó parte del once inicial, pero también jugó).
De dos semanas complicadas a dos semanas ilusionantes