plazadeportiva

la liga | atlético de madrid - levante ud (metropolitano, 19h)

Comparecer en el Metropolitano... y ante la lupa de Miñambres

VALÈNCIA. Asistir al Metropolitano. Esa es la única expectativa que tiene el Levante esta tarde ante el Atlético de Madrid, un rival lejos de pelear el campeonato pero que se juega la vida por la clasificación a Champions League la próxima temporada. Los granotas tienen su objetivo ya demasiado lejos, más aún con la victoria del Mallorca este lunes que aleja al cuadro de Alessio Lisci hasta los 13 puntos de distancia con la orilla. El naufragio en Orriols es prácticamente insalvable y ya ni las matemáticas parecen dar chances mínimas de confianza: el Levante puede consumar el descenso a Segunda División más rápido de su historia (la plusmarca propia ronda los finales de abril) e incluso establecer nuevos récords en La Liga. 

Ganar en casa rojiblanca se antoja una quimera. Incluso sacarle puntos a los colchoneros. Y una derrota no ampliaría la brecha que ya existe en el pozo, pero sí equilibaría el número de partidos disputados respecto a los contrincantes -se trata de la jornada 21 aplazada por la participación del Atlético en Supercopa de España y Copa del Rey-. Hay bazas que jugar, como que al equipo del Cholo Simeone no le está siendo precisamente fácil lograr triunfos ante cualquier rival. El reto, o uno de ellos, será endurecerles una posible victoria y arruinarles el hecho de sumar mientras sus oponentes en la batalla europea miran por el televisor. Porque incluso ganando, y reduciendo a 10 puntos la distancia con la permanencia, sería complicado mantener la salvación entre los objetivos. 

Todo ello, bajo la atenta mirada del nuevo director deportivo levantinista. Felipe Miñambres ya vio desidia, apatía y catástrofe resultadista el pasado domingo frente al Betis, y el ejecutivo astorgano continúa en el análisis de la plantilla de cara a la siguiente temporada. En ese estudio también cabe el del entrenador. Dijo Miñambres en su presentación que cualquier cosa puede ocurrir con el italiano y que todo sirve, también los resultados que su equipo coseche mientras él esté en el banquillo. Alessio se aferra a que los números aún no descienden al Levante, pero es mero decoro, saber estar y control del escenario público por parte del entrenador romano: los ánimos están caldeados dentro del vestuario tras los últimos tropiezos que ahogaron el respiro contra el Mallorca y, en tales tesituras deportivas con tintes dramáticos, la figura del técnico sufre desgaste.

De hecho, Alessio ya avisó de que la desgana de algunos jugadores existió en alguno de los partidos anteriores, aunque descartó que fuese el motivo de la derrota ante el Betis. Advirtió que son cosas que "se han dado, que se han hablado y que ha habido consecuencias". Resta por ver si esas consecuencias se palpan, ya de inicio, esta tarde en la capital. En principio, se mantendrá el cambio en la portería con Cárdenas bajo palos. Mientras, el italiano tendrá que inventar de nuevo en el lateral izquierdo, podrá entrar Pubill en el diestro y habrá de decidir entre un sistema sistema con tres centrales (solo tiene tres disponibles de los seis que tiene la plantilla) o con dupla. Volverá Roger al once, y De Frutos y Morales a los costados. Mustafi, Postigo, Vezo, Franquesa, Clerc, Campaña y Soldado (por sanción tras la roja que vio el domingo), son las bajas, a las que se une la de última hora de Radoja. Ocho.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo