VALÈNCIA. No solo por la polémica, sino por una primera parte cuestionable, el Levante perdió puntos este martes ante el Villarreal B. La decisión del colectivo arbitral sobre el dudoso fuera de juego de Bouldini no se libró de la crítica feroz de Javi Calleja, ni tampoco los menos habituales de la valoración por parte de su técnico. Precisamente en la jugada que marcó el partido, es Carlos Álvarez, un debutante en Segunda División y en la titularidad con la camiseta del Levante, quien habilitar al delantero marroquí para anotar el gol que no subió al marcador. El menudo centrocampista sevillano mostró en Orriols que bien puede ser una de las alternativas importantes desde el baquillo e incluso uno de los futbolistas que vayan ganando poso a lo largo de la eterna competición en la categoría de plata. 

Quien ya es revulsivo por excelencia es Fabricio Santos. El brasileño, que todavía no ha sido titular en el conjunto de Calleja, ya lleva dos goles en cuatro partidos. O en cuatro ratos, mejor dicho, porque solo acumula 113 minutos en las nueve jornadas disputadas hasta la fecha. Sin embargo, ha dado rendimiento en la sombra. Ante el Villarreal B, la solución ya no fue juntar a Dani Gómez con Bouldini en punta, sino dar entrada al ex del Castellón, donde el carioca brilló a ráfagas, para tratar de cambiar el partido. Cierto es que el joven delantero solo se encargó de empujar prácticamente con la oreja un balón servido de Brugui ya para embocar a la red. Pero antes, en uno de los primeros balones que tocó, había dispuesto de la ocasión más clara del encuentro hasta el momento.