VALÈNCIA. La gimnasta Polina Berezina, que arrancó el pasado fin de semana una temporada que considera especial, afirmó que, más que presión o vértigo, siente mucha ilusión y va a dejarse la piel por conseguir su sueño, que es ser olímpica en París 2024.

“Para ser la primera competición, el balance del Grand Prix de Marbella ha sido relativamente bueno. Todavía estamos adquiriendo la forma física y la estabilidad técnica, pero he tenido buenas sensaciones. He disfrutado sobre el tapiz. Aunque haya sido un buen test, tengo ganas de enfrentarme a las Copas del Mundo”, dijo al Proyecto FER.

Berezina, de 25 años, fue séptima en el all around, y disputó tres finales por aparatos: quinta en las finales de pelota y mazas y séptima en la de aro en Marbella, y este fin de semana afronta en Grecia la primera Copa del Mundo del año.

“El dolor de espalda no remite por completo. Ya forma parte de mi día a día. Hay jornadas mejores y hay jornadas peores. Lo tengo asumido y convivo con ello. En cuanto a si me encuentro ya al cien por cien, yo estoy con buenas sensaciones. No obstante, es en las competiciones oficiales cuando sabes realmente cuál es tu nivel y dónde estás”, agregó la gimnasta española de origen ruso.

La gimnasta FER, que en octubre se trasladó al Centro de Alto Rendimiento de Madrid, contó que está prácticamente adaptada ya porque, para bien o para mal, ya tiene bastante experiencia en cambiar de lugar de entrenamiento. “Cada vez que hay un traslado, tardo menos en asimilarlo. No obstante, no ha sido fácil. El proceso ha llevado su tiempo”, apuntó.

“Es un año muy especial y, al tiempo, muy complicado. Nos jugamos a una carta la presencia en los Juegos Olímpicos. Y, además, nos lo jugamos en un Mundial que se disputa en casa. ¿Qué más se puede pedir?”, reflexionó Berezina.

Por último, la deportista FER explicó que de los cuatro ejercicios, tres (el aro, las mazas y la cinta) son nuevos, con sus bailes, con sus historias, con sus músicas, y también han introducido algunos cambios en el aparato de pelota.