Hay quien dice que el balón parado es el recurso de los 'pobres' en el fútbol. Pues bendito recurso para el Elche. Porque tiene un alto grado de importancia en que habite en la mitad superior de la clasificación. 11 de sus 18 goles a favor han llegado por esta vía. Cuatro de penalti, tres de córner, dos de falta directa y dos de falta centrada al área. Incluso podríamos sumar uno más, si se cuenta que el primer gol de Yacine en Oviedo se originó en un saque de banda metido al área.
Si se obvia este último, el equipo ilicitano ha anotado a juego corrido seis de sus 18 tantos. Dos en contragolpe, dos de cabeza tras centro al área, uno de disparo desde la frontal y otro de acción elaborada. Es decir, el Elche ha logrado cuatro goles de la manera más fiel al modelo de juego implantado por su entrenador, de dominar y buscar la portería rival a través de la posesión.
¿Y esto cómo lo interpretamos? Primero y fundamental: para gozar de córners, faltas y penaltis hay que generar peligro en campo contrario. Y las acciones a balón parado tienen un papel vital en Segunda División. Tanto en defensa como en ataque. Hay muchos ejemplos. El más reciente, un Fuenlabrada a un punto del ascenso directo con más del 70% de sus goles a través de recurso. Con el exfranjiverde Hugo Fraile como uno de los máximos artilleros de Segunda con ocho dianas, siete entre faltas y penaltis.
Y en clave Elche, en años anteriores, el conjunto de los 'récords' logró victorias importantísimas gracias a la estrategia, contra rivales directos como Girona (0-1), Alcorcón (1-0) y Almería (1-0). Y aquella mañana mágica en Villarreal (2-3), con Ángel otorgando la victoria de cabeza en una falta lateral sacada por Edu Albacar. Y las lágrimas de felicidad que provocó el golazo de falta del catalán contra el Real Madrid Castilla (0-1) antes de Navidad.
Los goles son amores, sea de la manera que sean. Los celebras igual. Te dan los mismos puntos si ganas con tres de penalti o acciones de veinte pases. Ahora bien, pienso que el Elche debe trabajar para tratar de equilibrar esta tendencia. Más todavía si tiene la idea y recursos para encontrar el camino principal del gol de una manera más elaborada.