VALÈNCIA. El técnico del Valencia, Rubén Baraja, avisó en la previa ante el Barça que Giorgi Mamardashvili tenía contrato y que estaba "preparado para jugar" y este sábado lo alineó pese a los rumores que le ubican en Inglaterra y a que, minutos antes, el director deportivo, Miguel Ángel Corona, admitió que despierta mucho interés en el mercado.

Mamardashvili, que estuvo a punto de detener el penalti lanzado por Robert Lewandowski y que supuso el 1-2 final, no pudo evitar ni el doblete del polaco, ni la derrota del Valencia, pero sumó una titularidad más en su cuarto curso en Mestalla, pendiente de que se materialice, o no, su venta.

Ovacionado cuando fue nombrado por megafonía, Mamardashvili correspondió el aplauso de un Mestalla que le aplaudió cuando llegó a la portería del fondo norte en la primera mitad y también al inicio de la segunda parte, cuando la Curva Nord gritó 'Mamardashvili, oe', un cántico al que se cogió todo el estadio, consciente de su posible salida.

El guardameta que más paradas realizó la pasada Eurocopa suma ahora mismo 101 partidos con el Valencia divididos en cuatro campañas en las que, desde mediados del primer curso, se ha hecho con la titularidad bajo palos, por delante de Jasper Cillessen y Jaume Doménech primero y ahora por encima también del normacedonio Stole Dimitrievski.

El georgiano se ejercitó la semana pasada con total normalidad, a diferencia de Javi Guerra, que cuando Valencia y Atlético avanzaron en la contratación del mediocentro se entrenó al margen un día y llegó a no acudir a Paterna el día siguiente por si tenía que viajar a Madrid horas después.

No es el caso de Mamardashvili, que, sin embargo, tendría sus condiciones salariales pactadas con el Liverpool, razón por la cual su representante, Levan Seturidze, se presentó en la ciudad del Túria el pasado martes y ha mantenido reuniones con el club.

El Valencia espera estos días una oferta, del Liverpool o de otro club que satisfaga al portero, que colme sus aspiraciones económicas y le permita cumplir con creces con su presupuesto de ventas. En la recámara, tiene a Dimitrievski, aunque el ex del Rayo tiene la opción de salir a bajo coste en el tramo final del mercado si Mamardashvili finalmente siguiera.