VALÈNCIA. Valencia Basket recibió en la Fonteta a un rival duro. El CSKA de Moscú, de hecho, llegaba como el mejor equipo en ataque de la Euroliga y, además, recuperaba al norteamericano Mike James (37 puntos), apartado de la disciplina rusa los dos últimos encuentros continentales, pero que se reenganchó clave para el conjunto de Dimitris Itoudis. Valencia Basket debía mostrar su juego coral y mantener la intensidad defensiva. Claro, hubo fases y fases. Tras un igualado primer cuarto, que reforzó Prepelic con un triple sobre la bocina, se proyectaron bien los taronja en el segundo periodo con un Hermannsson lanzado. Sin embargo, James afinó la maquinaria rusa y lideró el proceso de recorte de distancia de CSKA (47-43 al descanso). El tercer periodo fue una locura: los rusos dieron la vuelta al marcador, pero no perdió el pulso en el peor momento Valencia y aguantó uno arriba. El último cuarto fue intenso, acelerado, emocionante e igualado. Y la cosa se fue a la prórroga. Once puntos para cada equipo y otro extra. Tensión hasta el final. Aciertos y errores. Pero Valencia Basket abrazó bien los segundos finales para ganar 105-103.
Bolomboy arrancó en modo espectacular: un mate en ataque y un taponazo en defensa cuando Kalinic dirigía una bandeja. Errático Valencia Basket en sus primeros ataques, tampoco es que CSKA se produjera en pista mucho más fino en la ejecución, los tres primeros minutos se consumieron con un 1-4 para los rusos hasta que Marinkovic cargó un triple certero para empatar. Con un 2+1 de Dubljevic, los taronja se pusieron por delante (7-6, m.4). Superado el ecuador del primer cuarto, hubo tiempo muerto en la Fonteta: en defensa los mecanismos funcionaban relativamente, pero en ataque se enturbiaban las finalizaciones. Después de un triple de Hackett para lo rusos la igualdad se mantenía (m.7). La entrada de Hermannsson en pista, que acumuló seis puntos en pocos minutos, y un triple de Kalinic más otro de Prepelic sobre la bocina dieron para mantener arriba a los locales con un más ocho al cierre del primer periodo (25-17).
Hermannsson lanzó el látigo en el arranque del segundo cuarto y se elevó de largo para un triple, redondeado luego con una canasta de Kalinic tras una recuperación taronja. Los de Ponsarnau abrieron la brecha hasta los trece puntos y Dimitris Itoudis paró el partido (30-17, m.12). El momento dulce de Hermannsson amasó otro triple como réplica a Mike James, clave para CSKA. Y Prepelic se apuntó también a la ejecución exterior y enlazó dos aciertos consecutivos mientras a los rusos los trataba de sostener el destacado James (39-28, m.14); y se sumó Bolomboy. Progresó el partido y los rusos restaron la diferencia con los triples de Voigtmann, tras un mayúscula asistencia por la espalda de James, y Kurbanov. Se colocaban a cinco, pero Kalinic se trabajó un 2+1 para mantener en ocho la distancia (46-38, m.18). CSKA se proyectó mejor en el tramo final del cuarto y con un triple de Hackett redujeron a cuatro la renta local a menos de 30 segundos para el descanso, si bien el marcador ya no cambió más alcanzado el receso (47-43).
Ponsarnau puso en pista el cinco inicial para reanudar el juego. Movieron rápido los taronja en su primer ataque y Marinkovic ejecutó un triple largo y certero. Pero Voigtmann y James, con un lanzamiento exterior, replicaron. El propio Voigtmann armó otro triple para poner a CSKA por delante en el marcador (52-53, m.23). Valencia Basket logró recuperar la ventaja, pero le duró poco, pues James neutralizó para igualar cuando se alcanzó el ecuador del tercer cuarto (56-56, m.25). La temperatura del partido subió. Y en parte sobrevino de las desacertadas decisiones arbitrales. Antonov y Strelnieks le dieron un más cinco a los rusos y Ponsarnau paró el juego. Pasaba apuros el equipo valenciano y el capitán tiró de rango y garra. Rugió a los rusos con un triple y sin miedo a la lucha. Y se unió Prepelic desde fuera para volver a poner a Valencia por delante (64-63, m.28). Así se completó el tercer periodo.
