VALÈNCIA. Ya acabó el mercado y el Levante terminó manteniendo una de las mejores plantillas de la Segunda División. El objetivo no puede ser otro: el ascenso es un deber. Mehdi Nafti entrena a uno de los gallitos de la categoría y visita al Real Oviedo con la esperanza de que no aparezcan aquellas "sensaciones raras" que hizo temer el franco-tunecino la pasada semana para limpiar el exceso de euforia tras el primer triunfo de la temporada. Con Campaña y De Frutos en nómina, con el fichaje del delantero más deseado entre los favoritos al ascenso y con incorporaciones "de Segunda para un equipo de Segunda". Así lo quería Nafti y así se lo ha diseñado Felipe Miñambres. Hay fichajes-riesgo, pero también una plantilla amplia.
Tanto es así que hoy el Levante aterriza en el Carlos Tartiere con solo dos bajas: la de Saracchi por lesión y la de Musonda, que todavía está por ponerse a tono para añadirse al abanico de opciones granotas. Bouldini, ese ariete codiciado, se estrena en una convocatoria, aunque por la argumentación que ofreció Nafti en la previa tiene complicado iniciar la cita. El preparador levantinista dejó entrever que el once se parecerá mucho al que doblegó al Tenerife en el Ciutat, aunque la alineación abre focos en diferentes demarcaciones y con distintos nombres. Uno de ellos es el propio De Frutos, que tras suspender su mudanza a Getafe y brillar en los dos últimos choques desde el banquillo, está listo para volver a ser primera espada.
No obsante, si Nafti prefiere no arriesgar con el segoviano, será Montiel quien trabaje en el costado, cayendo a participar por dentro. Las alternativas albergan sus diferencias para el juego del Levante. Mientras tanto, Campaña, otro de los que se quedó contra pronóstico, sí apunta de nuevo a la titularidad junto a Pepelu e Iborra, capitanes generales e inamovibles. Con Wesley en punta, el recién ampliado Cantero -ya con ficha de primer equipo con todas las de la ley- acumula todas las papeletas para repetir en el elenco inicial. Su auto en Zaragoza y frente al Tenerife, con su primer tanto en la primera plantilla ya en el zurrón, complican sacarle del once pese al regreso de Brugui tras cumplir sanción y toda vez que Bouldini siga ensamblando su puesta a punto.
