ALICANTE. El Gobierno de Pedro Sánchez quiere que los gobiernos autonómicos pacten unas reglas comunes a partir de las que cada una decida el aforo de público permitido en los partidos de Liga en Primera y Segunda División que se disputen en sus respectivos territorios.
A diferencia de lo ocurrido en la segunda mitad del curso liguero 2019/20 y durante todo el 2020/21, cuando eche el balón a rodar en la Liga 2021/22 las Comunidades Autónomas (CCAA) sí ejercerán la competencia que la Constitución (artículo 148) les asigna en esta materia (habían 'renunciado' parcialmente a ello en favor del Estado en primavera de 2020, en el marco de la desescalada tras el confinamiento por la pandemia). El problema es que, teniendo en cuenta que hacen gala constantemente de su disparidad de criterio cada vez que establecer medidas para evitar la transmisión del Covid (toques de queda; horarios para la hostelería; exigencia de certificados de vacunación; etc.), la polémica estará servida cuando llegue el momento de autorizar aforos pues todo apunta a que habrá partidos en los que se juegue con más público que en otros pese a que la situación epidemiológica en el lugar en que se celebren sea la misma o incluso peor en aquel en el que se permita más aficionados en las gradas.