Valerio Lazarov y Concha Velasco en una de las ediciones del concurso.BENIDORM. Hace 11 años de la última edición del Festival Internacional de la Canción de Benidorm, un certamen que reunía a cantantes de todos los lugares del mundo para alzarse con la Sirenita de Oro y ganar fama a nivel mundial. Una década después de que muriera en el olvido, empresarios del sector audiovisual y musical han comenzado a tejer hilos para llevar de vuelta a la televisión este programa.
Según ha podido saber este diario, el subdirector Innovación de Contenidos TVE, José Rodriguez Casquero, se ha reunido en varias ocasiones con políticos del Ayuntamiento de Benidorm para tantear la posibilidad de rescatar este proyecto audiovisual en una época en la que la televisión llena su programación de concurso del estilo, con Operación Triunfo y La Voz.
Al parecer, la idea, aún en pañales, es que el concurso vuelva para mayo u octubre del 2018, siendo la segunda opción la más probable por los tiempos que se manejan. La intención es que sea un atractivo turístico para Benidorm y así pueda alargar la temporada alta.
Pero nada del auditorio Julio Iglesias. Para todo ello, cuentan con el objetivo de realizarlo en las instalaciones del Benidorm Palace, que llegaría a albergar a unas mil personas en su interior. Con todo, quieren que sea una iniciativa mayoritariamente privada, aunque la finalidad sería que se llegara a emitir en TVE.
Sobre el funcionamiento del concurso poco se sabe más allá de que sería más de una gala, ya que en días anteriores había preselección de los candidatos a ganar el premio.
Según coinciden fuentes municipales, estaría enfocado a tratar de posicionar la marca de Benidorm en el sector y llegar a otro tipo de turistas implicados en este ámbito, por lo que tendría repercusión a nivel local en el sector económico que sustenta al municipio.
El Festival Internacional de la Canción de Benidorm fue un revulsivo para la localidad costera. El primer año del concurso en 1959, cuando el municipio había despegado con el boom turístico de un par de años antes. El certamen supuso una expansión a nivel mundial de la marca Benidorm. Sus playas y el pueblo eran escenario habitual para los videos musicales que se emitían por televisión por parte de los cantantes.
Asimismo, sirvió de cantera para grandes profesionales de la cultura musical española y fuera de sus fronteras, siendo Raphael y Julio Iglesias sus máximos exponentes.
