ALICANTE. La firma zapatera Pikolinos, principal exponente del sector en la provincia tras Tempe, sigue apostando por las tiendas propias como estrategia de venta y de construcción de marca. La firma de la familia Perán, que comenzó a apostar por los puntos de venta monomarca hace aproximadamente un lustro, con tiendas en ciudades como Madrid o Barcelona, quiere dar el 'campanazo' situando su rótulo junto al de las enseñas más prestigiosas del mundo de la moda. En solo unas semanas, Pikolinos contará con una tienda en la calle Preciados.
Esta vía es una de las más conocidas y concurridas del centro de Madrid, al tratarse de una calle peatonal que une la emblemática Puerta del Sol con la plaza de Callao, junto a la Gran Vía, y en su recorrido discurre junto a dos centros de El Corte Inglés. La afluencia de público la ha convertido en objeto de deseo de las principales marcas y, consecuentemente, se ha convertido en los últimos años en una de las calles comerciales más caras del mundo. Según el último informe de Cushman & Wakefield, el alquiler del metro cuadrado comercial alcanza los 3.240 euros al año.
Pikolinos ha alquilado el bajo comercial del número 17 de la calle, donde hasta hace unos años se ubicaba una tienda de Foot Locker. Se trata de un edificio recientemente reformado y donde se alquilan oficinas de lujo en sus cuatro plantas. El local tiene unos 100 metros cuadrados de superficie comercial, y está previsto que la enseña ilicitana estrene su nueva tienda el próximo mes de noviembre. En estos momentos, el local se está reformando para adaptarse a los estándares de la marca. La operación podría suponer unos 25.000 euros de alquiler para la firma de los Perán, según los precios fijados por el informe de Cushman & Wakefield.
Si bien el último ejercicio el alquiler en la calle Portal de l'Àngel, de Barcelona, la situó por delante de Preciados en cuanto a precios, históricamente desde hace más de una década es la calle madrileña la que lidera el ránking de las calles comerciales más caras de España. Asimismo, es habitual que la vía madrileña se cuele también en el 'top ten' de calles comerciales más caras del mundo, donde ha llegado a ocupar la quinta posición.
Con esta apertura, Pikolinos refuerza su presencia en el retail de Madrid, donde abrió su primera tienda en 2015, cuando comenzó con su estrategia de expansión mediante puntos de venta monomarca en las principales ciudades de España. En estos momentos, la empresa cuenta con una treintena de locales con rótulo propio, además de recurrir a la distribución en tiendas multimarca y en El Corte Inglés. Además de en España, tiene locales en países como Portugal, Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Japón, Rusia, México y Estados Unidos.
A principios de año, como contó Alicante Plaza, Pikolinos apostó por unificar la gestión de la venta online y la física, dado que está potenciando ambas y quiere que avancen con una sola visión. Para ello, segregó la unidad de negocio de la firma Pikolino's Intercontinental, la firma cabecera del grupo, y la fusionó con Pikostore, la mercantil que hasta entonces se dedicaba exclusivamente a gestionar las tiendas físicas. En el último ejercicio, el volumen de negocio de las tiendas aumentó un 10%, según las cuentas individuales de esta sociedad.
En cuanto a la mercantil principal, su facturación alcanzó los 110 millones de euros en el último ejercicio del que ha presentado cuentas (finalizado en marzo de 2018), en el que alcanzó un resultado de explotación de 8,5 millones de euros y un beneficio neto al cierre del año de 7,6 millones, un 30% más que el año anterior. El Grupo Pikolinos, por su parte (controlado por la sociedad holding de la familia Perán, Cardasi), elevó su volumen de negocio hasta los 122 millones de euros y el beneficio alcanzó los 10,3 millones de euros, según las cuentas consolidadas de 2018.