SANTA EULÀRIA DES RIU. Como "un duro palo" calificaba 'Lolo' Escobar la cuarta derrota en cinco jornadas encajada por su equipo, otra ante un rival directo, aunque teniendo en cuenta que el Hércules llegaba a la jornada 25 como octavo clasificado, la cierra como noveno y su adversario era tercero, lo de directo empieza a sonar raro... aunque sean cuatro los puntos que les separan (restan 27 por ponerse en juego).
El preparador dombenitense hablaba de "sensaciones bastante malas" y de lo afectado que dejaba anímicamente al vestuario, al tiempo que apuntaba al gol encajado a los cinco minutos como clave (los suyos cayeron por 2-0): "Otra vez nos condena un error tempranero, esta vez en un balón parado, un tipo de acciones que estábamos defendiendo bien", lamentaba en voz alta Escobar. Eso sí, una vez más, el entrenador blanquiazul abogaba por ver el vaso medio lleno, alegando que los suyos habían hecho "muchas cosas bien", como "someter al rival como nadie antes lo había hecho en su campo, incomodarle en la salida del balón, presionado, tenido ocasiones". El problema es que, nuevamente, esas "muchas cosas" no les habían servido para obtener un resultado positivo y el contrario "con muy poco", según Escobar, sí lo había conseguido.
El preparador blanquiazul hablaba también de la "impotencia" que le embargaba el hecho de que pese a jugar con superioridad numérica media hora no hubiesen podido al menos empatar, crear ocasiones. Es ahí precisamente cuando lo de "las muchas ocasiones" de antes pasaba a ser un "no hemos sabido generarles peligro". Y es que el dombenitense movió el banquillo y el Hércules acabó atacando con siete y defendiendo con tres, pero fue el Peña Deportiva el que equipo que tuvo más opciones de hacer el segundo (y lo consiguió).
Escobar zanjó por la vía rápida el asunto de que hubiera terminado recurriendo a futbolistas con los que no venía contando, como el mediocentro Sergio Marcos o el delantero Ander Vitoria: "Ya dije que esto es muy largo y todos iban a tener su momento y debían aprovecharlo; las oportunidades siempre acaban llegando", dijo para, a continuación, agarrarse "a la clasificación", a que se hubieran "quitado de encima a los cuatro primeros" (sic) y al partido contra el Formentera del próximo domingo. "Quedan nueve finales; no estamos contentos para nada y habrá que hacer un partido muchísimo mejor contra el Formentera para volver a engancharnos a la cabeza y el objetivo [...] pido disculpas, ninguno se merece una derrota más, curramos muchísimo, pero es evidente que hay que hacerlo más para luchar por el quinto puesto", finalizaba.
