PEDREGUER. El Ayuntamiento de Pedreguer cree que tiene en su término municipal los restos de una ‘sénia’ de origen medieval. Una pequeña noria, que podría estar articulada por tracción animal y que serviría para sacar el agua del Pou Posmó y redistribuirla por la parte más baja del término. Las obras han costado algo más de 5.000 euros.
Para conocer con exactitud si esto era así, desde el consistorio han impulsado una investigación tras restaurar la parte superior de esta infraestructura hidráulica. El pozo Posmó arrastra una larga historia y cuenta con la peculiaridad de tener dos bocas.
Desde la superficie, ahora restaurada por dos especialistas en el tratamiento de la piedra, ya se atisba su singularidad. Los dos agujeros que coronan el cuello del pozo dan que pensar y lo que se sospecha es que hubiera una infraestructura de riego de origen medieval.
Parte donde se aprecia la intervención por los especialistas en el tratamiento de la piedra.
En estos momentos, las primeras noticias que se tienen datan del año 1783, es decir, del siglo XVIII, por lo que se está ante un recinto con unos 250 años. Pero el hecho de que tenga dos bocas hace pensar que no es algo casual: “Entendemos que una boca era para extraer el agua y arriba, mediante una pequeña noria, conocida como ‘sénia’, se volcaría por el otro agujero”.
De ahí, el recurso se distribuiría a la parte más baja de Pedreguer mediante una red de acequias por los terrenos de cultivo. El Pou Posmó está cerca de las montañas, pero ya en una zona de humedales, algo que hace siglos abundaba en todo el frente litoral valenciano. Es más, el edil de Patrimonio de Pedreguer, Ferran Lloret, ha indicado que los trabajos de restauración dan “algún indicio, ya de que esto sea así”.
“No tiene motivo alguno que haya dos agujeros en un mismo pozo, a no ser que la infraestructura se construyera antes de las fechas que conocemos y se articulara un sistema para extraer el agua y derivarlo a los campos de los que vivían las gentes de Pedreguer de esa época”, ha precisado.
El Posmós desde la parte más alta.
Para avanzar en esta investigación se abrirán varios frentes, ha indicado Lloret. Se abordará tanto el campo etimológico, como la historia de la partida en la que se encuentra, y sobre todo se hará especial hincapié en buscar datos en archivos cercanos y la Comunidad de Regantes. Este nuevo paso para conocer el pasado del Posmó, que es posible que se remonte varios siglos atrás, entre el XV y el XVII, llega tras la restauración que se ha acometido.
El pozo presentaba daños en la cubierta, en la parte del cuello, donde había desprendimientos y grietas. Se ha retirado el mortero de cemento y se ha coronado el pozo con un remate de piedra, llevado a cabo por Hermanos Juan Tomàs y Pere Noguera González, especialistas en el trabajo de la piedra, junto con la empresa Duraferro y la brigada de servicios municipales del Ayuntamiento de Pedreguer.
El Posmó se ubica en el fondo del valle formado por la Sella y la montaña Gran de Pedreguer, próximo al barranco del Marx, junto a la torrentera del Posmó, de la que es un afluente. Tiene una planta rectangular con los lados menores redondeados. Medida 7,35 m de largo por 4,38 m de ancho en la zona central. Presenta una plataforma de mampostería trabada con mortero de cal, pero el interior de la estructura es de piedra seca.
Los trabajos de restauración del sitio han consistido en la apertura de las bocas de los pozos; limpieza del interior; picado y retirada de la capa de mortero de cemento que cubría toda la superficie de la plataforma y de las juntas de las piedras de los laterales. El concejal de Agua y alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús Peris, ha manifestado que “se puede conjugar la difusión del patrimonio y la mejora de las instalaciones acuíferas del municipio de Pedreguer para mostrarlas a la ciudadanía, además de mejorar las infraestructuras”.