ALCOY (EFE). Vicente Parras, técnico del Alcoyano, ha advertido a los que dudan de las opciones que tiene su equipo de eliminar al Real Madrid el miércoles 5 en la Copa del Rey, tal y como ocurrió hace un año, que al rival le espera "un infierno, un campo a reventar", por lo que tendrá que rendir al máximo para acceder a la siguiente ronda del torneo.
"La eliminatoria va a ser una fiesta, nuestra afición tiene muchas ganas de vivir un partido así frente a un rival como el Real Madrid después que el año pasado tuvieron que verlo en casa por la pandemia", señaló respecto al encuentro en el que estarán presentes 4.700 espectadores, que agotaron las entradas en tan solo tres días desde el momento en que se pusieron a la venta.
El Alcoyano regresó al trabajo el pasado lunes tras una semana de vacaciones por el parón navideño y el técnico ha aprovechado estos primeros días de reencuentro de la actividad para ampliar la carga de trabajo con la mente puesta en el complicado mes de enero que les espera, por lo que ha decidido dar descanso a los futbolistas el viernes y el sábado para volver a trabajar el domingo.
Parras insistió en que de cara al partido de Copa del Rey podrá faltarles el factor sorpresa de hace un año y añadió que espera un Real Madrid con una "mentalidad distinta" a la de aquel choque, pero que enfrente también se encontrará con un "mejor equipo" y con "mayor confianza" que en enero pasado.
"Espero una eliminatoria muy bonita, con El Collao como hacía tiempo que no se veía. Frente a un rival como el Real Madrid no vale estar bien solo a ratos porque te exigen siempre", añadió Parras, quien reiteró que buscarán pasar la eliminatoria: "Para ganarnos, deberán mostrar su superioridad sobre el césped", concluyó.
