ALICANTE/BENITATXELL. Compromís tiene una decisión difícil que afrontar. De forma inesperada, un juez ha obligado a votar en 12 días la moción de censura de Benitatxell, que presentaron sus tres concejales, más dos concejalas independientes (una de ellas imputada), y un ex regidor del PP. Y claro, sobre la mesa de la formación valencianista está la posibilidad de hacerse con un Alcaldía que en 2015 no se ganó por un puñado de voto y que, además, fue a parar a una escisión del colectivo local, liderada por el hoy alcalde, Josep Femenia. Pero sumar la Alcaldía de Poble Nou de Benitatxell tiene un trago amargo que asumir: hacerlo con el voto de una regidora independiente que actualmente está procesada por supuesta falsedad en documento público y prevaricación.
Y es que en el seno de Compromís ha caído como un jarro de agua fría que esa votación, la del relevo del alcalde de Benitatxell, convocada para octubre, a ocho meses de las elecciones. Pues si los tres concejales de Compromís votan a favor, su candidato, Miquel García, sería el nuevo alcalde, pero con el riesgo de que serían expulsados de la formación, como ya se les ha trasladado más de una vez. Y esa decisión, al parecer, la tomará finalmente la militancia de Compromís de Benitatxell esta semana. Mientras, no se mueve nada.
La expulsión de los tres concejales puede suponer otro marrón para Compromís: la disolución del colectivo local y, por tanto, quedar sin representación en el municipio. Además, hacerlo con poco tiempo por delante para recomponer la situación y con el diputado provincial de la Marina Alta en juego, sobre todo, si el PSPV se dispara mucho en las grandes ciudades y deja a los valencianistas fuera de la futura Corporación provincial (en estos momentos, PSPV, PP y Compromís se reparten los tres diputados provinciales).
No es la primera vez que la dirección de Compromís haría rectificar a los concejales de Benitatxell: en marzo de este año, dos meses después de presentar la moción de censura, la formación liderada por el que puede ser el futuro alcalde, Miquel García, ya tuvo que renunciar al recurso contencioso-administrativo presentado contra la suspensión de la moción de censura. Lo hicieron para evitar la expulsión. Curiosamente, ese mismo recurso, presentado por el ex regidor del PP, Toni Colomer, es el que ahora posibilitará que se debata la moción de censura y, por tanto, que García pueda ser alcalde.
El colectivo local de Compromís se reunirá en breve y tomará una decisión sobre la moción de censura. Paralelamente, es posible que la dirección del partido haga pública su postura al respecto.
Un juez obliga a votar en 12 días la moción de censura de Benitatxell que se paralizó en enero de 2018
