Camas adicionales en vestíbulo del hospital de Sant Joan, este viernes. Foto: APALICANTE. La llamada tercera ola, sin solución de continuidad con la segunda, se ha demostrado mucho más dramática que las anteriores, tal como vaticinaban los expertos. "Está muriendo más gente que nunca", dijo el presidente Ximo Puig en su comparecencia del martes junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para anunciar las nuevas restricciones que se aplican desde esta semana, y las cifras al respecto son elocuentes.
El contador de víctimas mortales relacionadas con la covid-19 que diariamente actualiza la Conselleria marcaba este viernes 1.399 fallecidos, lo que supone 301 decesos más que el viernes pasado (1.098). Es decir, que el 20% de las muertes por coronavirus desde que comenzó la pandemia se han concentrado en los últimos siete días. Dos de cada diez. La provincia comenzaba el año con 1.034 fallecidos por covid desde que en febrero de 2020 se contabilizó el primero.
A punto de cumplir un año desde que a la pandemia se la calificó de tal, en los 22 días que han transcurrido de 2021 han muerto 365 personas, una tercera parte de todas las que fallecieron en 2020. En la última semana, el ritmo de los decesos ha aumentado de forma notable: si en los siete días anteriores fallecía un alicantino cada dos horas, desde el viernes pasado hasta este la cadencia de fallecimientos se ha reducido a una muerte cada media hora en la provincia.
La otra variable que mide el impacto de la pandemia en la provincia en esta tercera ola, la presión hospitalaria, deja también cifras escalofriantes. Como adelantaba este viernes Alicante Plaza, los hospitales de la provincia están ya más que desbordados por la cantidad de ingresos tanto en planta como en UCI, y muchos (Elche, Vinalopó, San Juan, Alicante, Alcoy...) han tenido que improvisar para ganar espacio en zonas comunes, cafeterías, aparcamientos o el hospital de campaña.
Según las cifras ofrecidas por la Conselleria de Sanidad este viernes, la provincia de Alicante tiene 1.652 personas ingresadas con coronavirus, de las que 213 están en la UCI. Unas cifras nunca vistas en la primera ola, después de que los ingresos hospitalarios hayan aumentado, descontadas las altas, un 50% en los últimos siete días (el viernes anterior, la cifra de ingresados era de 1.097).
Cuando sonaron las campanas de Nochevieja, en la provincia había 558 ingresados, 117 en cuidados intensivos. Lo que significa que en lo que va de 2021 se han triplicado los hospitalizados y se han doblado los ingresados en UCI. Cada hora que pasa, los hospitales alicantinos tienen dos camas más ocupadas por pacientes con covid. El Hospital de San Juan, que ya había habilitado el salón de actos, ha convertido este viernes los vestíbulos de acceso en salas de hospitalización.
En cuanto al número total de contagios, llegamos al viernes con 82.041 casos confirmados (con PCR o test de antígenos) en la provincia, de los que 17.338 se han notificado en los últimos siete días. La transmisión del virus, a tenor de estos datos, es ya explosiva, y prácticamente un 40% del total de casos incluidos en la estadística oficial se ha producido en lo que llevamos de enero (33.043). En 22 días han aflorado tantos contagios como los que se contabilizaron entre el puente de octubre (cuando había 15.479) y fin de año (48.998).
