En rojo la zona 12 de Orihuela que proponen modificar del PGOU. Foto: APORIHUELA. El Ayuntamiento de Orihuela quiere pasar al otro lado de las vías del tren para el desarrollo urbanístico de la ciudad. Ha iniciado el proceso de modificación puntual del PGOU de la catalogada como Zona 12, dedicada al almacenaje junto al sistema ferroviario. Esta servía como complemento e interrelación con el sisitema de transporte de mercancías por ferrocarril. Así se registra en el Plan General de Ordenación Urbana de 1990. El objetivo es darle un nuevo uso, en el que se combine suelo industrial y comercial. Esta zona comprende una franja al otro lado de las vías del tren, en el tramo de la avenida del Marqués de Molins y la avenida de la Estación, y colinda con la carretera a la pedanía de Hurchillo y Arneva, y CV-95, Cv-921 y CV-925.
Hace un tiempo se inició el expediente a través de un particular pero se archivó. Ahora es a iniciativa del propio Ayuntamiento, quien ha contratado la redacción de la documentación e inicia todo el procedimiento. La consulta pública, en la que se encuentra ahora el procedimiento, precede a la fase de evaluación ambiental, aprobación provisional y la remisión a aprobación definitiva por parte de la Conselleria. "El objetivo es permitir el uso comericial del suelo, manteniendo el suelo industrial que ya se está desarrollando pero impidiendo las industrias pesadas que habían vinculadas al ferrocaril" explica José Aix, concejal de Urbanismo. El propósito es hacer el 49% de la edificabilidad en uso terciario, comercial y de aparcamiento, respecto al industrial que quedaría como dominante.
Una de las máximas sobre las que se justifica este propósito se apoya en el soterramiento de las vías ferroviarias de las líneas de cercanías y de alta velocidad. La idea es incorporar a la trama urbana la nueva losa para el soterramiento y de esta forma conectar el casco urbano con la nueva zona y permita su transitabilidad. De esta forma consideran que el uso asignado a esta zona, en el PGOU de 1990 "precisa ser regulado tras el soterramiento, a todas luces se encuentra desfasado". De darse esta modificación, explica el documento justificativo, se abriría una oportunidad para "dinamizar y regenerar esta zona". Añade que reúne una absoluta conexión con el casco urbano y "su magnífica accesibilidad" puede ser una opción "extraordinaria de dinamización del comercio, los servicios y la renovación urbana de una zona fundamental en Orihuela". Resalta la línea de que solo gracias al soterramiento se posibilita la extensión de la ciudad, ya que antes suponía una barrera física e infranqueable que impedía la expansión urbana.
Otro de los elementos para la argumentación es que el Ayuntamiento de Orihuela y Adif suscribieron un convenio por el cual el consistorio se comprometía, tras el soterramiento, a tramitar la modificación del planeamiento necesaria para la incorporación a la trama urbana de la cobertura de las vías del tren.
Desde el plano socioeconómico, el documento justificativo explica que la actuación en esta zona supondría una oportunidad de negocio, creación de empleo a través de un tejido empresarial con elementos de sostenibilidad, innovación, investigación y valor añadido.
En cuanto a la modificación que propone del artículo 90 de las Normas Urbanísticas, en el borrador presentado recoge entre los usos compatibles para esta zona el uso hotelero, comercial, oficina, social, sanitario, cultural, asistencial, deportivo, administrativo, así como como estaciones de servicio. Respecto al uso dominante, industrial, abarcaría a las consideradas "industrias blandas" como institutos tecnológicos, empresas de investigación e innovación, centros de investigación y desarrollo Biomédica, procesos informáticos, ciencias naturales, investigación en el ámbito agropecuario y parques empresariales dirigidos a la generación y desarrollo de I+D. Todos aquellas actividades no recogidas en los usos compatibles y dominante quedan excluídas.
Los requisitos que recoge la iniciativa en materia de condiciones de edificación establece que la parcela mínima ha de ser de 2.500 m2 con una área mínima de 50 metros entre la vía del tren. En cuanto a la altura, fija un máximo de 10 metros.
