ORIHUELA. El Ayuntamiento de Orihuela ha abierto expediente a la empresa adjudicataria de la cabalgata de Papá Noel de 2023, que recayó en un particular, Mariano Meroño Picazo. Tras el evento, la concejala de Festividades, Rocío Ortuño, anunció que los técnicos estaban estudiando abrir expediente a la empresa por incumplir el pliego. Ayer, la edil confirmó a Alicante Plaza que ese expediente, finalmente, se ha abierto y se está tramitando para determinar la cuantía económica con la que se expedientará a la mercantil.
Según las primera informaciones recabadas, las deficiencias llegan a la decena. Espectáculos con un número inferior de músicos, figurantes, y escenografías directamente inexistentes. El pliego publicado por el Ayuntamiento, que fue el que se le adjudicó a la empresa, marcaba exactamente el guion del espectáculo. Un guion que no se siguió. Ya la propia edil aseguró que al día siguiente del evento fue ella misma quien alertó a los técnicos de las carencias que detectó viendo en directo el evento.
Estas carencias no pasaron desapercibidas tampoco para la oposición, ni para la ciudadanía que salió a las calles de la ciudad para disfrutar del espectáculo. La edil de Ciudadanos, Mar Ezcurra, realizó una extensa lista de los elementos que, a su juicio, estuvieron ausentes con respecto a lo que marcaba el pliego. Ortuño no dio más detalles de esta información recabada, que dará a conocer en el momento en que se cierre el expediente con la propuesta de sanción de los técnicos municipales.
El contrato de la cabalgata de Papá Noel no estuvo exento de polémica desde el inicio. En un primer momento, el desfile en el casco de Orihuela, estaba programado para el sábado 23 de diciembre por la mañana. Decisión que desató las críticas de la oposición y de parte de la ciudadanía al ser de mañana y coincidir con las últimas compras previas a la Nochebuena. El Ayuntamiento, en silencio, modificó el pliego para trasladar el desfile por la tarde, aludiendo a un error en el pliego.
La polémica se agrandaba debido a que los contratos navideños de Orihuela fueron de polémica en polémica. Primero, por la escasez y el retraso del alumbrado navideño, que no se encendió hasta el 15 de diciembre y dejó sin luces a las pedanías. Después por la sucesión de contratos de eventos adjudicados "in extremis" por el retraso en su licitación.
Ahora, habrá que esperar a la resolución del expediente para ver si, al fin, se da carpetazo a las polémicas relacionadas con el periodo navideño.